Hay que ponerlo todo en cuarentena porque a nadie se le escapa que el rival milita en Tercera División y que además el Levante no se encontró anoche ni tan siquiera un campo pequeño con una mala superficie. Había que dar la cara y el equipo la dio, pero la coyuntura era muy favorable. A partir de ahí, como los goles dicen los clásicos que son una cuestión de rachas, hay que darle la bienvenida al hecho de que Sergio León volviese a ver puerta. Obviamente hasta él mismo habría cambiado estos goles por los que marró en LaLiga, con mención especial al que se le fue al limbo ante el Alavés, pero pensemos en positivo y en lo que está por venir porque el andaluz puede sumar.

Si algo ha tenido el delantero andaluz siempre ha sido gol y ayer en la primera mitad del encuentro por fin lo volvió a demostrar con dos dianas de eso, de goleador. En la primera empujó a placer una pelota servida por Morales desde el perfil izquierdo y la segunda fue parecida, en este caso tras recibir otro balón de Miramón desde el perfil diestro después de una muy buena combinación del lateral con Rochina al primer toque.

El Levante, sin experimentos (Paco López será de los pocos técnicos de LaLiga Santander, si no el único, que apostaron por alinear un once íntegro con jugadores del primer equipo ), resolvió el choque y por tanto la eliminatoria con esos dos golitos en poco más de media hora porque a la diferencia en el marcador hubo que añadir la sensación de incapacidad de un rival que ni tan siquiera exigió a Koke, que reaparecía, en una sola acción.

Con el plácido 2-0 se llegó ya al descanso y ese único sobresalto que en la primera parte no existió para los granotas llegó en la reanudación, en un golpe franco cerrado que Juan Montesinos cabeceó al palo. Fue en una acción aislada a balón parado y lo cierto es que no hubo más, si bien es cierto que el Levante en este segundo acto mostró cierto grado de conformismo dando la sensación por instantes de desear que pasasen esos segundos 45 minutos lo más rápido posible.

Por rescatar algo más positivo hasta ese momento se podría recurrir a la actuación de futbolistas como Miramón y Morales. Ambos hace no demasiado tiempo eran titulares en LaLiga con el conjunto granota y aunque ahora no se pueda afirmar de forma taxativa que sean suplentes, es cierto que han perdido protagonismo. Los dos asistentes, al margen de su aportación en los goles, se mostraron participativos y acertados en tareas defensivas más allá de que el ‘Coronel’ marrase una ocasión clara con la zurda en la que envió la pelota al exterior de la red.

El aliciente en la recta final del encuentro lo puso el joven Edgar, que esta vez dispuso de poco más de media hora para dejar detalles que invitan al optimismo como una finta con el cuerpo y sin tocar la pelota que hizo pegado a banda para escurrirse de su par y tras la que tuvo que ser derribado.

Cositas de Giorgi

Son, otro de los que se mostró en buena línea, fue el encargado de llegar por banda derecha y originar el tercer tanto de los granotas en la recta final, también remachado casi a placer por Sergio León, quien tras su ‘hat-trick’ dejó su sitió al también canterano Giorgi, quien no hacía su debut con el primer equipo, pero por primera vez pudo disfrutar unos minutos de verdad con los ‘mayores’. Los aprovechó con una gran pase a Dani Gómez y un golito, antes de que Coke cerrase la goleada en los últimos minutos tras una buena jugada colectiva.