Ronald Koeman se enfrenta a su pasado más tormentoso. La visita del Valencia al Camp Nou abre las viejas heridas de la temporada 2007/2008, en la que el holandés dirigió en 34 partidos a equipo valencianista. La caja de los truenos se abrió por apartar a ‘pesos pesados’ del vestuario y Joaquín abanderó las quejas por el sistema de juego, curiosamente el 4-3-3 que tanto le cuesta implantar ahora en el Barça. Fue cesado solo cinco días después de alzar la Copa del Rey.

Una Eurodivise bajo el brazo

Koeman se había proclamado la temporada 2006/2007 campeón holandés con el PSV. El 31 de octubre, fichó por un Valencia que, como desveló después el propio técnico, pagó un millón de euros al club de Eindhoven. Con Bakero y Bruins Slot en su staff, reemplazó a Óscar Fernández, técnico puente que solo estuvo dos partidos tras la destitución de Quique Sánchez Flores. Tomó Ronald las riendas de un equipo que era cuarto y fue despedido casi siete meses después, el 22 de abril de 2008, siendo decimoquinto. En total, dirigió al conjunto del Túria en 34 partidos, con un balance de 11 victorias, nueve empates y 14 derrotas.

Su debut fue en Champions y ya empezó mal. Cayó 0-2 ante el Rosenborg, si bien en la Liga se estrenó con un 3-0 al Murcia. No ganó ni uno de los seis partidos siguientes. Entre ellos, un empate sin goles en Stamford Bridge que cerraba la participación en Europa como últimos de grupo y cuya rueda de prensa posterior estuvo enfocada en su insistencia en el 4-3-3 y no el 4-4-2 al que se habían habituado los futbolistas. «Jugar con tres en el centro del campo da más seguridad al equipo. Con el anterior sistema ya jugamos cuatro o cinco partidos, nos costó marcar, y encima, nos marcaron mucho», se defendió.

La guerra a los veteranos

Después de caer 0-3 con el Barça (doblete Eto’o y Gudjohnsen) y en la víspera del arranque copero en Irún, Koeman citó por separado en su despacho a Cañizares y Albelda. El portero, que ese día cumplía 38 años, venía jugando asiduamente. Les dijo que no contaba con ellos, tampoco con Angulo. Las imágenes entrenándose en solitario en la ciudad deportiva de Paterna impactaron al valencianismo. Koeman aseguró que se trataba de una decisión técnica, si bien los veteranos habían sido especialmente críticos con el presidente, Juan Soler, y el director deportivo, Miguel Ángel Ruiz, valedores del holandés. En un surrealista giro de guión, Soler dijo después que los tres volvían, pero Ronald se mantuvo firme: «No van a regresar, la decisión está tomada».

Quien lo llevó peor fue Albelda. Lágrimas en rueda de prensa y demanda en los tribunales. El juicio, que se celebró el 22 de diciembre, duró seis horas y dejó la imagen de ver a técnico, cúpula del club y parte de la plantilla en los juzgados. Meses después, en mayo y con Koeman ya cesado, el de Pobla Llarga retiró la denuncia. En 2014 volvió a levantar polvareda con un tuit que borró. «Veo a gente hablar de Koeman. Ojalá algún día entrene al Barcelona así se igualaría algo la Liga», escribió. Algunos lo han tildado ahora de profético.

Koeman dejó un legado con la apuesta de jóvenes como Juan Mata o Ever Banega y conquistó un título, la Copa del Rey, aunque muchos no se lo atribuyen a él, sino solamente a la plantilla.

La copa y una profecía

Mientras en Liga las decepciones fueron continuas, el Valencia dejó en el camino a Real Unión, Betis, Atlético y Barça (1-1 en el Camp Nou y 3-2 en Mestalla) y se plantó en la final de Copa. Se jugó el 16 de abril de 2008 en el Vicente Calderón. 3-1 al Getafe. Mata (4’) y Alexis (12’) pusieron distancias, recortó Granero (45’) y sentenció en el 85’ Morientes, que se abrazó efusivamente a Koeman tras la conquista. Le apoyaban, dijo un día, «más de cinco» jugadores.

Pero el título no se festejó por responsabilidad. Cinco días después, el equipo che tocó fondo en San Mamés (5-1) y quedó a dos puntos del descenso. La destitución la ejecutó el nuevo presidente, Agustín Morera, que se publicó tenía, antes de la final, un preacuerdo con Marcelino.

Ronald ‘regaló’ una sentencia que recordó a aquella de Béla Guttmann con el Benfica: «Mi Copa será el único título del Valencia en los próximos cinco años». Se cumplió de sobra, tardaron 11 años en volver a levantar el mismo trofeo.

Una etapa accidentada

Le sustituyó Voro, su primera vez de ‘apagafuegos’. Encajó un 6-0 en el Camp Nou, pero ganó cuatro partidos y el Valencia se salvó. Koeman, mientras, valoró: «He ganado una experiencia, pero he perdido una ilusión». Y un mes después se despachó a gusto en el programa de la televisión holandesa ‘FC Het Gesprek’. La primera ‘perla’, sobre Joaquín: «Le costó al Valencia 30 millones de euros, pero su rendimiento ha sido de 30 euros».

El ahora bético hasta entró en temas personales. Ronald también desveló: «Quise volver a contar con Cañizares, pero Voro me dijo que no sería una decisión muy popular. Y luego, en su primer partido, ¡lo pone de titular!».

Por último, Koeman, que perdonó uno de los dos años de contrato, lamentó que «de no haber ido al Valencia, podría haber sido seleccionador holandés o entrenar al Barça, estaba en una lista». ¡Qué cosas!