Nueve puntos ¿Y cuál es el objetivo dada la dificultad de los tres partidos y la debilidad que ha exhibido el Valencia CF de Javi Gracia en los dos últimos envites? Pues sumar puntos cuantos más mejor para no terminar el año en puestos de descenso a segunda división. Es una situación dura de asumir para el valencianismo pera baste darle un vistazo a la clasificación para comprobar que es real como la vida misma. Es lo que hay, que diría Meriton… Tres puntos sobre los puestos de descenso y los mismos sobre el colista. Encadenar dos derrotas consecutivas ante Barça y Sevilla puede ser un drama.

Y eso que este Barça, con Koeman en el banquillo, intimida mucho menos a pesar de que en los últimos encuentros, como el del pasado miércoles ante la Real Sociedad, Leo Messi parece empezar a despertar. Muchos son los equipos que esta temporada le han metido mano al conjunto azulgrana pero pensar que lo pueda hacer este Valencia CF solo es comprensible desde el punto de locura imprevisible que tiene todo partido de fútbol, que como dijo Andoni Zubizarreta, es como un melón y hasta que no lo abres no sabes qué te vas a encontrar. Esas son las opciones realistas que tiene el conjunto que entrena Javi Gracia a poco que se revise su historial.

Es un partido para tirar de orgullo y salir de antemano con una idea muy clara: hay que sufrir. Este Valencia CF ha demostrado tener poco fútbol pero mucho orgullo. Funciona a arrebatos porque el vestuario está empeñado en no rendirse jamás, pero ya se sabe que los arrebatos solucionan problemas de manera puntual, pero la competición de la regularidad exige tener un plan, y ahí es donde este equipo hace aguas. Lo último fue lo sucedido ante el Athletic: miedo a administrar la victoria. Se fue al descanso ganando 1-0 y en la reanudación no supo cómo administrar su rente. El conjunto vizcaíno le dio un soberano repaso y se puso 1-2 en el marcador pero cometió la temeridad de no cerrar el partido. Falló y el Valencia CF, de nuevo con el arrebato como única arma, hasta tuvo en su mano llevarse la victoria.

Y al arrebato se tiene que encomendar el equipo y sus aficionados. Maradona dijo ante una Bombonera repleta de aficionados que fueron a rendirle homenaje «yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha». Bien harían los futbolistas de Javi Gracia hoy en hacer suyas esas palabras, pueden perder o empatar, y hasta ganar que el fútbol es como un melón, pero el escudo del Valencia CF no se mancha.

Agresivo ¿Y qué espera de su equipo Javi Gracia en el Camp Nou? Pues que de todo un poco dice el navarro, y también que «vamos a intentar ser valientes y agresivos con y sin balón. Es lógico que la posesión cuesta retenerla y habrá que hacer un buen trabajo defensivo y eso conlleva ser muy agresivo en presión alta, ser disciplinado en bloque bajo porque el rival te va llevar a ello, hay que tener muy claro esos diferentes momentos y saber lo que nos toca hacer, pero nuestro objetivo es ser agresivos con y sin balón».

El Valencia CF recupera a Maxi, que viaja a la espera de confirmarse si es ttiular, y a Gayà. El regreso del capitán es crucial. Aporta personalidad, seriedad y sacrificio.

En esta vida cada uno encuentra lo que quiere por eso desde que no va alquerías abandonadas a las cuatro de la mañana Iker Jiménez no encuentra fantasmas. Y de la misma manera que Iker ve ahora conspiraciones víricas mundiales, el entrenador del Valencia CF cree que la manera en que su equipo eliminó al Terrassa, puede robustecer el aspecto anímico de sus futbolistas porque «esa alegría de sacar el partido adelante fue una experiencia que es buena para fortalecer el equipo a pesar de todas esas cosas que debemos de mejorar». Y está convencido de lo que dice porque «para transmitir y convencer hay que estar convencido y tratamos de mantener el estado de ánimo constante y alto. Hay que trabajar con esa ilusión, con el optimismo de ver que los tres puntos son posibles.

¿Firma el empate? Por l o tanto, Gracia no firma el empate. Y no, no lo firma dice: «Antes de los partidos solo contemplamos la idea de ganar el partido».