Los jugadores de la Real Sociedad y el Levante ya habían saltado al campo cuando Paco Fenollosa y Quico Catalán aparecieron con un marco y una camiseta con el número 100 y el nombre de Paco López. La ocasión era especial. El entrenador de Silla cumplió la centena de partidos con el cuadro granota y recibió un caluroso aplauso de los presentes que, aunque pocos, emocionaron al jefe del banquillo de Orriols. Y la tarde no pudo ir mejor. Como colofón final victoria ante la Real Sociedad en una jornada en la que el Levante salió del descenso y demostró haber cambiado la dinámica que hace no tanto sacudía a la plantilla. En definitiva, la celebración de los cien partidos como entrenador fue perfecta.

Paco López llegó en un momento de crisis. Con el descenso llamando a la puerta, tras 15 jornadas sin ganar y con la sensación de haber perdido el punto a la temporada. Lo importante era ganar cuanto antes y aportar tranquilidad. Y el técnico lo logró. El primer tanto en LaLiga lo marcó Coke Andújar. En el Coliseum Alfonso Pérez se empezó a gestar ese Levante atractivo y con alegría ofensiva. Por el camino, en ese mismo final de curso, llegaron triunfos para el recuerdo como el logrado en San Mamés o el 5-4 en el Ciutat de València ante el Barcelona de Valverde, que llegaba invicto en la penúltima jornada de competición.

La ‘segunda’ temporada del técnico empezó por todo lo alto. Ilusión con el 3-0 en el Ciutat de València. Pero a partir de ahí llegó el primer momento de dudas. Y Paco López lo gestionó de la mejor manera posible. Con pizarra y recursos. Si por algo se caracteriza su etapa en el banquillo granota es precismaente por eso. Por la cantidad de soluciones que encuentra a los problemas. Pasó de la defensa de cuatro a la de tres. Remontó ante el Alavés, ganó a Getafe y Real Madrid a domicilio contra ambos, y pasó por encima del Leganés para enlazar un 12 de 12 puntos posibles.

Esa temporada parecía tener un desenlace tranquilo. Sin embargo, el equipo sufrió algo más de lo previsto en defensa y en muchos duelos en los que fue superior, el balón no quiso entrar. Los mejores ejemplos, ante Eibar y Huesca en casa. Esos empates pudieron ser, fácilmente victorias, pero en la jornada 34 la salvación aún no estaba cerrada. Y tuvo que llegar el triunfo contra el Betis y Rayo para encontrar algo de aire antes de la ‘final’ de Montilivi. En Girona se ganó y se cerró la permanencia. Éxtasis granota y primera temporada completa para Paco, que fue apuntando partido a partido hasta llegar a la centena hace solo unos días.

El curso pasado la temporada fue, dinámicas al margen, notable con un final tranquilo tras el posconfinamiento. El equipo jugó mejor y tomando de referencia la primera campaña, el equipo defendió mejor en las últimas once jornadas. Ahí se encontró un buen punto de apoyo. Y ha sido en esta 2020/21 cuando Paco López tal vez ha tenido mayores problemas. Pero como siempre, el entrenador granota ha sacado de la chistera soluciones a momentos críticos. Como el del duelo contra el Getafe. No era una final pero como si lo fuera. Y el técnico apostó por Dani Gómez y De Frutos, entre otros. El nivel de ambos ha sido importante en los últimos tres choques, más allá incluso de la derrota en el Camp Nou, donde también se estuvo a un gran nivel pese al 1-0.

Muchas caras nuevas De aquel once que debutó contra el Getafe en marzo de 2018 a la actualidad solo quedan cuatro futbolistas. Roger, Morales, Coke Andújar y Campaña. Los futbolistas fueron de la partida en el Coliseum y desde el banquillo salieron Enis Bardhi, Lukic y Boateng, de los cuales solo sigue en la plantilla el centrocampista macedonio.