Dentro del drama deportivo que vive el Valencia CF hay una cosa que se puede interpretar como positiva: el vestuario ha asumido bien pronto que el peligro de perder la categoría es real. Y aunque no es justo poner el foco en el vestuario porque hay que ponerlo principalmente en el máximo accionsita Peter Lim y en el presidente Anil Murthy porque ellos son los grandes responsables de la situación deportiva y social del momento, no es para menos que se hayan dado cuenta del peligro que corren porque con la victoria del Valladolid en Getafe el Valencia CF duerme en puestos de descenso a segunda división. Cruel pero real. Y lo positivo es precisamente eso, que asumiendo que el objetivo de la temporada ya es evitar el descenso, hay tiempo para cambiar dinámicas y pelear por ello. Es evidente que estamos ante un fracaso deportivo sin paliativos pero la situación es tan dramática, que se trata de buscar el fracaso para evitar la debacle. El infierno.

El vestuario ha asumido la situación y se ha ordenado en ese sentido. No se trata de señalar a unos para poner a otros como ejemplo, se trata de poner a unos como ejemplo para que el resto les siga porque la situación es tan peligrosa que hacen falta todos los futbolistas. Desde los titulares indiscutibles hasta los que menos juegan o los que como Maxi Gómez, no jugaron la semana pasada ante el Granada. El equipo necesita al uruguayo, es uno de esos futbolistas que marcan la diferencia respecto a los rivales por evitar el descenso. Esa es la idea que transmiten dentro los pesos pesados, y en esa dirección iba el mensaje público que lanzó el brasileño Gabriel Paulista. Lesionado, el central habló de la responsabilidad de los jugadores y dijo unas palabras clave: «Aquí no se rinde nadie».

Pero además hay futbolistas que en los momentos más duros están hablando sobre el terreno de juego, como Daniel Wass. El centrocampista danés fue de los que se multiplicó el pasado miércoles en el estadio Los Nuevos Cármenes cuando peor pintaban las cosas ante el Granada. Y lo mismo hizo el canterano Carlos Soler, que a sus habituales muchos kilómetros por partido, sumó una de sus mejores actuaciones de la temporada.

Y ahí está la figura del capitán del equipo, José Luis Gayà, que tira del carro como nadie en las duras y en las maduras. Sus palabras sobre las expulsiones evitables de Jason y Guedes en Granada son un toque de atención evidente. Por último conviene no olvidar a Jaume. El portero de Almenara no está en su mejor momento deportivo pero en el vestuario, ni tampoco en el cuerpo técnico, se duda de su liderazgo. El portero tiene la plena confianza de Javi Gracia y es de los que se ha puesto al frente del pelotón a tirar ahora que la carretera está más empinada que nunca.