Sin presión añadida. Así afronta esta noche el Valencia Basket su partido de la jornada 11 de la Liga Endesa en la pista del Joventut y que fue aplazado en su día por los casos de coronavirus del equipo catalán. Y es que tras la victoria de este pasado sábado ante el Herbalife Gran Canaria los valencianos se han asegurado ya su billete para la Copa del Rey que se disputará el próximo mes en Madrid. Pese a ello, el equipo de Jaume Ponsarnau viaja a Badalona con un doble objetivo más allá de seguir sumando en esta fase regular.

Por un lado, quieren prolongar su racha de seis victorias consecutivas en la competición doméstica, la mejor hasta el momento, y que le convierten en el equipo más en forma del torneo. Y por otro, conseguir el triunfo implicaría romper su mala racha en la pista verdinegra, donde ha perdido en sus tres últimas visitas y hace casi cinco años que no gana. Algo que convierte al Olímpic en la pista de la Liga Endesa en la que hace más tiempo que el equipo taronja no consigue sacar el triunfo en competición nacional. El partido, además, supone el inicio de una serie de cuatro salidas consecutivas para un equipo que no volverá a jugar en La Fonteta hasta el 15 de enero.

Enfrente estará un Joventut con idéntico balance en la clasificación y que también está ya clasificado para la Copa. Tras sumar nueve victorias en sus primeros doce partidos de la ACB, los hombres de Carles Duran querrán hacerse fuertes en una pista en la que solo han podido ganar el Real Madrid y el San Pablo Burgos para romper una dinámica que es de tres derrotas en sus últimos cuatro partidos. Además, el hecho de haber descansado este fin de semana le da una ventaja ‘extra’ de cara al choque.

El extaronja Pau Ribas es baja por una rotura en los isquiotibiales de su pierna derecha y el joven base letón Arturs Zagars no pudo jugar el último partido de los suyos debido a una pubalgia y es duda. Por otra parte, la Penya ha recuperado en los últimos compromisos al alero Shawn Dawson tras superar su lesión en la rodilla derecha.