Problema y gordo con Morales. El tira y afloja en la renovación, con «disputillas» que el propio jugador desveló relativas el rendimiento, ha provocado un punto de tensión inesperado. Tanto que incluso podría precipitar su salida bien en este mercado de enero o el próximo junio cuando acabe contrato. A través de su agente, esta misma semana ha comunicado su deseo de escuchar ofertas, aunque la postura del club es firme: no negocia su salida y mucho menos su rescisión de contrato, lo que le permitiría salir de manera inmediata, dejando sin esa figura de un atacante al cuadro granota en esta segunda parte del curso.

El Comandante, que ha perdido su rol de titular indiscutible, no está cómodo con el escenario actual. Sin ir más lejos en La Cerámica fue suplente después de participar en los cuatro goles contra el Betis y marcar dos. Tras rechazar propuestas en los últimos años, en especial desde China, llama y mucho la atención que su posición sea la de pensar en abandonar Orriols a estas alturas.

Y es que la renovación que primero se dilató por los problemas con el fair-play financiero y después con la pandemia sigue todavía en el aire. Camino de los treinta y cuatro años, además, la situación se complica. Quico Catalán dio su palabra de que continuaría, incluso después de colgar las botas dentro de la entidad. Y el área deportiva ha sido de la misma opinión. Sin embargo, después de muchos meses sigue sin haber un punto de encuentro y eso ha provocado un escenario actual difícil de imaginar hace no tanto.

El Comandante y su entorno creen que no se les está valorando como toca y es algo ya se le ha hecho saber al presidente. El máximo goleador en la historia del club en la máxima categoría está dispuesto a escuchar ofertas. Con seis tantos encabeza también la lista de artilleros de lo que va de temporada. Y eso que ha pasado por distintos procesos en lo que llevamos de curso después de una 2019/20 complicada en lo personal.