Fue su primer partido con el primer equipo y lo superó con buena nota. Kevin Sibille es el último canterano que ha dado el salto al primer equipo pero detrás tiene una historia curiosa, porque este argentino de 22 años llegó a España el pasado mes de junio. Su salto al fútbol europeo es muy diferente al de otros compatriotas o futbolistas sudamericanos. Él llegó sin contrato.

Kevin se crió en la cantera de River Plate. Era el capitán del filial y llegó la hora de dar el salto al primer equipo, pero ahí las cosas se torcieron. Era un futbolista considerado por la entidad de Buenos Aires y valga como prueba que estaba en la convocatoria de la final de la Copa Libertadores que River jugó ante Boca Juniors en el Santiago Bernabéu de 2019, la que disputó en España porque la violencia de las barras bravas de ambos equipos, obligó a suspender el encuentro en el día señalado.

Llegó la hora de renovar su contrato con River y Sibille y el club no llegaron a un acuerdo por lo que la postura de los millonarios fue enviar de nuevo a Kevin al filial. En ese momento, una idea comenzó a rondar por su cabeza. Hacía unos años que su padre, ingeniero de profesión, se había desplazado con su familia a trabajar a España, concretamente a València, pero él se quedó en River porque tenía ante sí la posibilidad de ser jugador de Primera División. Por ello, cuando comenzaron los problemas con River, y sobre todo, al tener que sufrir la pandemia del coronavirus lejos de sus padres y su hermano, la familia Sibille tomó una decisión; una vez finalizara su contrato con River Kevin se marcharía a València para estar con los suyos. Y eso hizo en junio de 2020.

Una vez en la ciudad de València, no tuvo otra que empezar de cero. No era más que un prometedor jugador argentino al que la pandemia y los problemas contractuales le obligaron a estar un año sin jugar. Ese fue el gran problema con el que se encontró cuando su agente en España empezó a llamar a las puertas de los clubes: «Lleva un año sin jugar. ¿está lesionado?…» Cuando llamó a la del Valencia CF, le abrieron con una condición, tenía que estar unos días a prueba. Jugó un amistoso con el Mestalla y convenció rápidamente. El club blanquinegro, que tiene una excelente relación con River, pagó los derechos de formación pertinentes y fichó a Kevin Sibille. Si no ha aparecido antes por el primer equipo es porque el transfer llegó una vez se había cerrado el mercado de verano y ha tenido que esperar a que se abra el de invierno. Ahora Gracia ya sabe que puede contar con él. De momento, el sueño del fútbol europeo de Kevin Sibille va por buen camino. Está en el Valencia CF y empieza a asomarse al primer equipo, y sobre todo, está con su familia. De hecho, su hermano pequeño juega en las categorías inferiores del Torrent. Es lateral derecho…

Viajó con la expedición del primer equipo al partido de Liga de Granada pero todavía no podía jugar porque el mercado no se había abierto y jugó en Yecla sus primeros minutos oficiales con la camiseta del primer equipo: «Estoy contento. Era lo que esperaba. Es complicado jugar de la nada, después de estar tanto tiempo sin poder hacerlo, pero los chicos me dieron confianza y estuvieron muy bien conmigo. Estoy muy contento por todo», decía de manera serena en la zona mixta del estadio la Constitución de Yecla.

Un «veterano» de 22 años

Si Kevin Sibille estará mucho tiempo en el Valencia CF lo dirá el fútbol, pero su primera actuación en el primer equipo y sus palabras después del encuentro ponen de manifiesto que a sus 22 años, ha vivido lo suficiente como para saber en qué momento está de su carrera, de ahí, que sus palabras sobre la victoria en Yecla, suenen a veterano: «Era un partido complicado. El equipo se mostró muy serio. Hizo lo que tenía que hacer. Por suerte se abrió el marcador rápido. Estoy contento por el grupo y por el debut, que era una meta que tenía. El equipo se mostró serio. Hizo lo que tenía que hacer. Lo que se preparó durante la semana y tuvimos la recompensa».