Alcorcón dio la vuelta al mundo la noche del 27 de octubre de 2009. Un modestísimo club del extrarradio de la capital, que por entonces competía en Segunda B, goleaba por 4-0 al Galáctico Real Madrid de Florentino, Raúl, Benzema, Guti y Van Nistelrooy en un partido que ha quedado grabado en la historia, negra en el caso del Madrid y con letras de oro para la AD Alcorcón. Han pasado más de once años y ni un solo jugador de los que participaron en aquella gesta estará este domingo en el enfrentamiento de Copa del Rey ante el Valencia CF, pero sí el alma, su entrenador, Juan Antonio Anquela, que el pasado mes de noviembre regresaba para sacar al equipo de una situación complicada, colista de LaLiga SmartBank con solo 5 puntos en 11 partidos. También el lema que se imprime en las bufandas azules y amarillas, «hasta el último minuto», que se traduce en las palabras del propio Anquela: «Aquí vamos a luchar hasta el final siempre y esa es la filosofía que ha llevado a este equipo a hacer cosas importantes».

Importante fue el Alcorconazo, versión siglo XXI del histórico Maracanazo del Mundial 1950. Al día siguiente, la desconocida hasta entonces Asociación Deportiva Alcorcón, un club fundado en los años 70 y que desde entonces había militado en categorías regionales, Tercera y Segunda División B, fue portada en toda la prensa deportiva española y europea. El equipo de pueblo que había tumbado de manera épica al que se autodenominaba mejor equipo del mundo. Dudek, Arbeloa, Raúl Albiol, Metzelder, Drenthe, Diarra, Guti, Van der Vaart, Granero, Raúl y Benzema, con las incorporaciones de Gago, Marcelo y Van Nistelrooy, fueron los jugadores del Real Madrid que sufrieron la mayor humillación en la historia blanca, aunque fue el entrenador, Manuel Pellegrini, el objetivo de casi todas las críticas. Era la primera de las dos temporadas que había firmado y ya nunca levantó cabeza después del 4-0 de Alcorcón, acabó la temporada sin lograr ningún título y ya no volvió a sentarse en el banquillo para iniciar su segunda campaña, fue despedido al mismo tiempo que se anunciaba el fichaje de José Mourinho.

Aunque los auténticos protagonistas fueron Juanma; Nagore, Íñigo López, Borja Gómez, Rubén Anuarbe, Rubén Sanz, Sergio Mora, Fernando Béjar, Ernesto, Diego Cascón y Borja Pérez, el once que presentó el Alcorcón en un partido en el que participaron también Jeremy, Carmelo y Bravo. Nadie imaginó que serían capaces de lograrlo, ni siquiera cuando al descanso el marcador reflejaba un sorprendente 3-0. Se esperaba en cualquier momento la reacción visitante pero nada más comenzar la segunda parte, en el 52, Borja Pérez hacía el cuarto. Criado desde los once años en la cantera del Real Madrid, el ariete redondeaba su gran actuación haciendo el segundo en su cuenta personal, que sería definitivo. Fue la particular venganza de un delantero que dos años antes estuvo cerca de lograrlo con el Alicante CF, en una eliminatoria copera en la que su equipo estuvo a un gol de eliminar al Madrid y en la que también convirtió dos goles. Borja colgó las botas en 2016, a los 34 años, jugando en el San Sebastián de los Reyes.

El Alcorconazo tuvo una segunda parte no menos brillante, no era aquella una eliminatoria a partido único, como la que se vivirá este domingo ante el Valencia CF, había que jugar un partido de vuelta y allí se presentó el Alcorcón, dos semanas después, con sus cuatro goles de ventaja ante un Real Madrid que salió con todo en busca de la remontada. No pudo, el conjunto de Anquela , con un presupuesto cuatrocientas veces inferior, no se dejó intimidar por el rival ni por el escenario, volvió a dar una lección de orden y saber estar impropio de un equipo de su categoría. Mantuvo el empate a cero hasta el minuto 80 de partido y acabó perdiendo con un único gol de Rafael van der Vaart, se llevó el Alcorcón la clasificación para octavos e final de la Copa, donde caería eliminado por el Racing de Santander, y la ovación de los más de 76.000 espectadores que acudieron a la cita.

El subidón que supuso eliminar a todo un Real Madrid resultó determinante para el equipo de Anquela, que escaló posiciones hasta clasificarse para la promoción de ascenso. El 20 de junio de 2010, después de una intensa eliminatoria a doble partido con el Ontinyent, el Alcorcón de Anquela lograba el ascenso de Segunda División.