El Real Madrid revivió en Mendizorroza tras su eliminación en la Supercopa ante el Athletic y en la Copa del Rey frente al Alcoyano y aguó la fiesta centenaria del Deportivo Alavés con un contundente 1-4, que le mantiene en la pelea liguera y le devuelve la confianza perdida en las últimas fechas.

Los blancos, que no habían pasado de dos discretos empates en sus anteriores salidas a Elche y Pamplona, dejaron sentenciado el duelo en un gran primera mitad (0-3) y rubricaron la victoria con un cuarto gol, después de que los vascos recortaran distancias y se lanzaran a por el segundo tanto. El francés Karim Benzema volvió a enseñar los dientes con dos grandes goles,.