Las instalaciones del Campos Racing son un auténtico hervidero. Las naves situadas muy cerca del estadio del UD Alzira que lleva el nombre del abuelo del piloto, Luis Suñer Picó, reflejan el carácter familiar que Adrián Campos Suñer imprimió desde el primer momento a sus proyectos en el mundo de la alta competición. Un extenso historial que en nuestra visita se materializó en la posibilidad de ser reflejado en unas memorias. El propio Campos aseguró «tener en mente el proyecto, a pesar de que apenas tengo tiempo, pero utilizo este ordenador para grabar de vez en cuando todo tipo de anécdotas y recuerdos para, cuando ya no esté, se puedan plasmar en un libro». Sin duda alguna, sería todo un manual de referencia para conocer y entender la historia del automovilismo español, cuyos actuales logros tienen sus más sólidos cimientos en la figura de Adrián Campos.
