Gasent fue el ultimo resto surgido en el viejo trinquet de Benissanó, el pueblo del Camp de Turia que parió varios pelotaris profesionales de primer nivel y que hoy tiene en el baúl de los recuerdos las viejas fotos de sus míticos jugadores quien sabe si esperando que algún día puedan exhibirse si se construye un trinquete. Cuando el conseller Serafín Castellano, natural de la localidad jugaba como aficionado y se dejaba fotografiar con un buen estilo de pelotari, pudo hacerse. Llegó a anunciarse públicamente pero todo quedó en promesas que acabaron cuando acabó el poder de aquel conseller. Atrás quedaron los recuerdos del famoso trío que se enfrentaba a los que hiciera falta: Oliver, Deval y Gómez. Benissanó se enfrentaba a Carlet, cuando Roget, Patet y Albalat. Y se enfrentaba a Museros, con Ferreret, Ruiz y el Xato. Años cincuenta. Más atrás, en aquel viejo trinquete de paredes de piedra que nadie sabe con exactitud cuando se inauguró, ¿habrá alguna referencia en los archivos municipales? quedó el recuerdo de Micó el Coixo, antes de la guerra civil, que alternaba con los mejores de Pelayo. La época del famoso trío coincidió con otras figuras como el Morquero y un poco más tarde surgieron los nombres de Ballester, Vidal, Navarro, Micó II- se distinguía por un sobaquillo al aire de izquierda precioso- y el citado Gasent. Hubo un tiempo, en los años cincuenta que Benissanó se convirtió en la cantera de Pelayo. Fue famoso un partido que enfrentó el 7 de marzo de 1959 a Oliver y Ruiz contra Juliet y Xato de Museros . Ganaban estos últimos por 55 a 15 y tenían «val i quinze» para acabar la partida. Seguramente ha sido una de las dos o tres más grandes remontadas que se han visto en un trinquete. Cuenta Lorenzo Millo en su libro «El Trinquet» que Deval era un jugador de estilo rudo y al principio de anunciarse en Pelayo le apodaban el «pastor», porque «llançava pedrades». Poco después era de los mejores y se anunció junto a Rovellet contra los tríos más potentes en renombrados desafíos jugados en los trinquetes de Gandia, Tabernes y Benissa. Gómez, fue quien más aguantó en los trinquetes en su posición de «punter». Recibió el apodo de «sargento» porque era un magnifico director del trío, ordenando golpes y posiciones. Seguramente es el pelotari que más partidas ha jugado en Pelayo siendo un pelotari con un alto porcentaje de victorias. Nacido en 1931 llegó a anunciarse contra Paco Genovés con más de cuarenta años, en plena forma.

Ya no queda nada en Benissanó. Como tampoco queda nada en Benaguassil, patria de leyendas como Ferrer, la saga de los Pascual y de Vicent Pataques, el «mitger» con más poderosa fuerza que se enfrentó a Genovés... Ni Benissanó ni Benaguassil disponen de un club que sostenga la afición y quizás por ello resulten certeras las palabras que hace muchos años Gasent le dijo una tarde fría en Pelayo a un viejo aficionado que le preguntó las razones del abandono de la pilota en Benissanó: «Dejaron de jugar cuando dejaron de cobrar por jugar…».