El presidente del Valencia CF se encuentra en Singapur desde hace semanas y tendrá una reunión con el máximo accionista de la entidad para planificar algunos de los temas sustanciales del club en el futuro inmediato. Y nada más inmediato que el futuro del entrenador del primer equipo, Javi Gracia, que tiene un compromiso importante este sábado ante el Celta y en caso de saldarlo con derrota hasta podría ser destituido. La planificación del equipo de cara a la temporada que viene y la reanudación de las obras del nuevo estadio de Mestalla, que están paradas desde febrero de 2009.

A principios del mes de enero Peter Lim y Anil Murthy ya mantuvieron una reunión telemática después del empate del Valencia CF en Mestalla ante el Cádiz y la decisión que tomaron entonces fue mantener la confianza en el técnico. Desde aquello el equipo ha cosechado dos victorias ante Valladolid y Elche pero no ha logrado salir de las posiciones peligrosas de la clasificación y se encuentra solo tres puntos por encima del descenso. Además, viene de hacer uno de los peores partidos de la temporada, perdió 2-0 ante el Real Madrid y sobre todo, lo hizo sin dar la cara ni presentar batalla.

Valencia CF y el mercado de futbolistas

El futuro de Gracia tiene que ver con lo inmediato pero el plazo corto obliga. Sobre todo en lo que a planificación deportiva se refiere. De momento el plan se asemeja al del verano pasado en una situación: lo económico va por delante de lo deportivo. Esa es, por ejemplo, la causa por la que el Valencia CF no se ha lanzado al mercado de futbolistas que terminan contrato en junio que ya pueden firmar libres por cualquier equipo. La premisa es no comprometer el presupuesto de la temporada que viene hasta tener una visión más clara del futuro económico en plena pandemia del coronavirus. Esa es la explicación de que los tres fichajes del pasado mercado invernal fuesen cesiones y que en ninguna el club de Mestalla se haya comprometido a un pago futuro. Solo tiene una opción de compra a su favor por el uruguayo Christian Oliva pero no es obligada. Y esa es la causa por lo que a pesar de que hace meses tuvo sobre la mesa operaciones de futbolistas que terminan contrato, finalmente se desestimaron. Son los ejemplos de los porteros Dmitrovic, que está en el Eibar y lo tiene cerrado con el Sevilla, Rui Silva, que está en el Granada y lo tiene también cerrado con el Betis, o el delantero brasileño Marcos Paulo, que recientemente ha firmado a coste cero por el Atlético de Madrid ya que termina contrato con el Fluminese. Son operaciones que Corona ha trabajado pero que debido a las normas que se ha autoimpuesto el Valencia CF por el Covid no han ido adelante.

De momento hay pocas certezas respecto a la planificación de la temporada que viene. Una es que seguirá en el cargo el coordinador de la secretaría técnica Miguel Ángel Corona, a quien desde el club se valora y no poco, sobre todo después del trabajo que ha realizado en el mercado de invierno. El presidente Anil Murthy respalda su trabajo no solo desde el punto de vista del seguimiento de futbolistas y del mercado, también por su papel interno a la hora de hablar con futbolistas y cuerpo técnico en busca de soluciones a problemas que genera la alta competición. El club tenía a su favor una cláusula por la que podía decidir que Corona terminaba contrato esta temporada pero no la ha ejercido porque la intención es que siga en el cargo. La otra certeza respecto a proyecto deportivo de la temporada que viene es que hay que seguir vendiendo futbolistas para cuadrar el presupuesto y no generar deuda, que es la máxima de Meriton en tiempos de Covid. Pues bien, para cuadrar el presupuesto de esta temporada el Valencia CF necesita vender por 31 millones, pero no una venta por 31 millones, necesita hacer una caja de 31 millones, es decir, de una posible venta hay que descontar lo que falte por amortizar de la compra de ese jugador. Si faltan por amortizar 20 millones del fichaje de, por ejemplo Guedes, y lo vendes por 30, realmente en caja entran diez, la diferencia entre lo que recaudas y lo que falta por pagar por él. En caso de ser un canterano, como no se ha pagado nada por él no hay amortización y por lo tanto el club haría caja con la totalidad del traspaso. Una vía para que el Valencia CF pudiese aumentar ingresos podría ser si de aquí a que finalice la temporada vuelven el público a los estadios, pero de momento parece improbable.

Por último Lim debe tomar una decisión con el nuevo estadio. El máximo accionista es consciente de que no puede retrasar más la reanudación de las obras y tiene como fecha tope el quince mayo de este año, día en que ha de presentar un proyecto de reparcelación porque así lo marca la ATE, la Actuación Territorial Estratégica. De momento, el planteamiento de Peter Lim es reanudar cuanto antes las obras porque es consciente de que no pueden estar más tiempo paradas. En principio la financiación para la reanudación de las mismas debía ser lo que se recaude por la venta de las parcelas del actual Mestalla, como se intentó con ADU Mediterráneo, pero la idea en estos momentos es otra. Se trata de buscar financiación privada, es decir, acudir a un banco a que le preste dinero al club para que empiecen las obras. Es evidente que la situación financiera del Valencia CF no es boyante en estos momentos, por lo que sería Peter Lim quien avalaría o garantizaría personalmente el crédito pedido por el club. Gran parte del crédito se pagaría con la venta de las parcelas de Mestalla.

Este es a grandes rasgos el plan que tiene en estos momentos en mente el Valencia CF con el nuevo estadio, de ahí que al regreso de Anil Murthy de Singapur tenga pendiente una reunión con Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana, ya que es el gobierno valenciano quien tiene la potestad de modificar la ATE’, algo que necesita el Valencia CF para llevar a cabo su nueva idea. Tal y como informó en su momento la Cadena Ser, la petición de la reunión con Puig por parte de Murthy fue antes de su viaje a Singapur por lo que en la sucesión de acontecimientos en el tiempo se puede establecer cierta estrategia teniendo en cuenta que se aprietan los días porque la ATE caduca el 15 de mayo de este año. El Valencia CF debería reanudar las obras antes de esa fecha, cosa ya imposible, pero tiene un gesto evidente que hasta ahora no había tenido. Sobre todo es un cambio radical, no se trata vender las parcelas para conseguir el dinero con el que construir el estadio.

Arenga de los cuatro capitanes apelando a la unión y el trabajo

Los capitanes del Valencia CF se han convertido en el gran activo del club y en la única esperanza para salvar la temporada. ¿Qué sería de este equipo sin José Luis Gayà, Jaume Domènech, Carlos Soler y Gabriel Paulista al frente del vestuario? Ayer cogieron el toro por los cuernos, grabaron un vídeo de arenga y dieron la cara en público lanzando un mensaje de unión y trabajo desde el compromiso, la autocrítica, la exigencia y el sentido de la responsabilidad. Gayà hizo un llamamiento a la unidad de todos para reaccionar y levantarse desde ya. «Por toda la afición, por los que están en casa y por todos los que nos apoyan. Junts anem amunt», dijo el lateral izquierdo. Jaume apeló al orgullo y recordó que hay que creer en el equipo más que nunca «Estamos todos juntos, creemos en nosotros y en la camiseta que llevamos con orgullo», aseguró el portero. Carlos Soler rescató los valores mamados desde niño en Paterna y dejó claro que nunca hay que rendirse. «Desde pequeño he luchado por este escudo y mis ídolos me enseñaron que nunca hay que rendirse», señaló. Por último, Paulista hizo gala de su espíritu combativo e invitó a todos a «luchar» hasta el final. «Representar al Valencia me ha hecho creer, luchar y vivir este sentimiento de una forma especial».