La yudoca del Valencia CJ y del Proyecto FER, Julia Figueroa, ponía fin el pasado jueves en Tel Aviv a doce meses de sequía. Un difícil año marcado por una grave lesión de hombro y por la cancelación de la mayoría de torneos debido a la pandemia. La cordobesa afincada en València ha tenido que atravesar un largo túnel del que ha salido por fin, colgándose la medalla de bronce en el Grand Slam de Tel Aviv, Israel. «La verdad es que había ganas, esta medalla supone una gran alegría. Me ha dado un subidón. Hace casi un año que había logrado mi último podio internacional. Haber recuperado el nivel suficiente para luchar por medallas, me motiva mucho», destaca Julia que el 21 de febrero de 2020 había logrado también la medalla de bronce en el Grand Slam de Dusseldorf.

En Israel Julia no sólo se ha reencontrado con el podio sino con las buenas sensaciones en su segunda competición este año tras participar en enero en el Master disputado en Doha: «Cada vez me siento mejor», afirma la pupila de Sugoi Uriarte y Laura Gómez que hace 5 meses se tenía que someter a una operación de hombro. En Tel Aviv lograba el bronce tras vencer en el combate decisivo a la portuguesa Catarina Costa ante la que se tomaba la revancha ya que, hace un mes, le había eliminado en la repesca del Master de Catar.

Antes de Tel Aviv Julia Figueroa (-48kg) ocupaba el puesto número 4 en el ránking olímpico. Con los puntos que sume en Israel, dará otro paso de gigante hacia su meta: Tokio. Ahora tiene por delante una larga agenda: «Dentro de dos semanas Taskent, luego Turquía, Georgia, el Europeo, el Mundial, y Tokio».

La valenciana Ana Pérez Box, compañera de Julia en el Valencia CJ no pudo rendir a su nivel en Tel Aviv debido a una lesión: «Entrenando me hice daño en la rodilla. Tengo una pequeña rotura en el tendón y músculo poplíteo. Fui a Tel Aviv para probar pero en el segundo combate me resentí y no pude competir a mi nivel. Voy a descansar y hasta que no esté bien recuperada, no competiré».