Abderrahman El Khayami (Playas de Castellón) lo aparcó todo después de verano. Dejó su trabajo como mecánico y se puso en manos de José Antonio Redolat, el campeón de Europa de los 1.500, para crecer como mediofondista. Los resultados empezaron a llegar, con la mínima para el Europeo de Torun en 1.500 y 3.000, pero su confirmación, al menos de un primer salto hacia adelante, debe llegar este domingo con la final de 1.500 para la que logró una plaza de manera brillante, entrando por puestos, como segundo (3:47.33), en una semifinal que dominó a placer Nacho Fontes.

El atleta de Sagunt está convencido de que ha llegado su momento. «Recupera bien y yo creo que luchará por las medallas y por esa plaza para el Europeo», confirma Redolat, su entrenador, que vivió un día de subidas y bajadas porque después pinchó su otro ‘millero’, Enrique Herreros (sexto con 4:05.42), pero antes Yurena Hueso (Playas de Castellón) dio la sorpresa y se clasificó para la final de 800 también por puestos: entró segunda (2:10.06) tras superar en la recta a Victoria Sauleda, la tercera más rápida del año. Por su parte, Miriam Gregori (Super Amara) fue quinta (2:11.54) en la primera semifinal.

Unas sensaciones parecidas tuvo Javier Mirón (New Balance), el mediofondista de Ibi que trató de esconder sus cartas, unas molestias en el isquio, para entrar por puestos en la final de 800. El alicantino espera poder explotar el domingo su gran final en los últimos metros para arañar una medalla y, quién sabe, hasta una plaza como sub 23 para el Europeo.

Otra que estará en la final es Salma Paralluelo, la aragonesa que compite con licencia de la FACV, que salió muy fuerte y sufrió para no caer del segundo puesto en su semifinal de los 400 con su mejor marca del año (54.32).

Hace justo una semana, en el Luis Puig, Óscar Andrés (Playas de Castellón) tropezaba contra una valla y se tenía que retirar del Campeonato de España sub 23 muy abatido. Pero siete días después se desquitó a lo grande, mejorando su marca personal en más de 150 puntos (5.123, el segundo mejor sub 23 de este año). El atleta que entrena con Manoli Alonso, que la víspera disfrutó con la tercera mejor marca de todos los tiempos y una medalla de plata de Claudia Conte y la de bronce de Carmen Ramos, cerró las siete pruebas con marcas personales en el 60 (7.09), el peso (12,17), los 60 m vallas (8.80) y, por más de dos segundos y medio, el 1.000 (2:45.21), además de igualar los 4,40 que tenía en la pértiga. Un espaldarazo para un atleta de solo veinte años.

Paula Ferrándiz (Playas de Castellón), que este invierno había batido el récord autonómico de lanzamiento de peso al aire libre (15,54), no pudo pasar de 14,79 y se quedó cuarta a trece centímetros de la medalla de bronce. En la final masculina, otro alicantino, pupilo también de Antonio Lora, como Ángel Poveda (Alcampo Scorpio 71), que también fantaseaba con un bronce, se tuvo que conformar con el quinto. Otra saltadora que crece en cada competición es María González (Valencia CA), que hace una semana terminó como subcampeona de España sub 23 en triple salto con su mejor marca personal, y que este sábado mejoró de nuevo su registro bajo techo hasta 12,63 para finalizar quinta de España.