Las imágenes que circulan por las redes sociales hablan por sí solas. Los aficionados del Atalanta se están saltando todas las restricciones anti-Covid y no han dudado a la hora de concentrarse de forma masiva en las inmediaciones de su estadio antes del encuentro que esta noche protagoniza su equipo ante el Real Madrid. Cientos de fans, con bufandas del club y bengalas, se han dado cita en las afueras del Gewiss Stadium para animar a sus jugadores de cara al partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.

Pese a que el encuentro se dispute a puerta cerrada como medida de precaución para prevenir el riesgo de contagio por coronavirus, cientos de hinchas han acudido igualmente al estadio para mostrar su cercanía a los hombres de Gian Piero Gasperini, que disputan "el partido más prestigioso de su historia". Así lo definió el propio Gasperini en la rueda de prensa de la víspera, al poner el prestigio de este encuentro hasta por delante del cruce de cuartos de final del curso pasado contra el París Saint Germain. El conjunto de Bérgamo disputa este año la "Champions" por segunda vez en su historia, tras rozar las semifinales en la edición del año pasado. 

EFE Los hinchas se han concentrado para recibir a los equipos.

Rivales del Valencia en 2020

El nombre del Atalanta guarda un triste -y reciente- recuerdo para los aficionados del Valencia C.F. El club de Bérgamo apeó al equipo che de la edición 2020 de Champions League y la ida y venida de aficionados en los encuentros disputados el año pasado -cuando el coronavirus aún no había golpeado de forma inmisericorde y se permitía la asistencia a los estadios- fueron un factor clave en la expansión del virus por tierras valencianas. De hecho, Gian Piero Gasperini -entrenador del conjunto transalpino- viajó a València siendo portador del Covid-19. En jornadas posteriores al partido celebrado en Mestalla, el técnico confesó que había estado enfermo antes y después del encuentro, pero no supo de su contagio hasta las pruebas serológicas posteriores. A su vez, la postura oficial del Atalanta después de la eliminatoria fue el silencio. En días posteriores, el Valencia alcanzó un 35 % de contagios tras disputar dos partidos contra el equipo de Bérgamo.