Dos años y casi dos meses después el castellonense Roberto Bautista, trece del mundo, llegaba a una final del circuito ATP. Enfrente, su bestia negra. David Goffin, dos años más joven y cinco títulos menos, pero contra el que había perdido en los tres últimos enfrentamientos, de los cinco que han disputado a lo largo de sus carreras. En Doha en 2019 el de Benlloch se anotó su noveno título tras dieciséis finales, al vencer al checo Thomas Berdych. Sin embargo, ayer, tras un decepcionante Abierto de Australia en el que cayó en primera ronda, y recuperado de unas molestias, Bautista llegaba a una final sin haber cedido un solo set en el torneo de Montpellier (Francia), en pista dura bajo techo, primero de una gira que seguirá en Rotterdam, en los Países Bajos. Pero el belga, su bestia negra, echó por tierra las expectativas del castellonense, primer favorito en este torneo del sur de Francia, al imponerse en la final por 5-7, 6-4 y 6-2.

El tenista de Rocourt cimentó la conquista del quinto título de su carrera, el primero desde que en 2017 venciese en Tokio y Shenzhen, con una contundente reacción tras perder la primera manga. Goffin, que había perdido otras nueve finales, las dos últimas en el 2019 en el Masters 1000 de Cincinnati y en Halle, mejoró progresivamente al tiempo que el castellonense perdía el pulso del partido.

No pudo Roberto Bautista frenar la mejoría de su rival, y eso que golpeó primero; se adelantó 4-1 y vio cómo el belga neutralizaba su ‘break’ en el noveno juego, pero consiguió cerrar el parcial al servicio. Muy sólido desde el fondo de la pista y con agresividad para derribar las defensas de su rival, nada hacía presagiar el desenlace del resto del encuentro.

Sin embargo, Goffin respondió pronto adjudicándose una segunda manga en la que se valió de una única rotura en el juego inicial. En una gran reacción, el belga le arrebató el saque forzando el tercer set. En la manga definitiva el belga fue superior e hizo dos roturas al castellonense, y puso fin al partido en su primera ocasión que tuvo, tras dos horas y cuarto de juego. «En el primer set he jugado mejor y he sido más agresivo», dijo Bautista Agut. «Creo que la clave fue el resto. Él presionaba mucho mi servicio con su resto», añadió. Por su parte, Goffin elogió a su rival: «Ha jugado muy bien toda la semana y siempre sé que Roberto es un rival muy duro. Es uno de los mayores luchadores y uno de los mejores del mundo, así que siempre es difícil. Especialmente en la final, tenía que jugar mi mejor tenis y creo que así fue... Tuve que darlo todo. Esa era mi única oportunidad».