La convulsión societaria del Valencia, con el epicentro informativo trasladado a las contingencias inmobiliarias y opacas transiciones de poder, ha alejado el foco de la volcánica urgencia deportiva que acosa al equipo de Javi Gracia, en plena crisis de identidad y con la amenaza del descenso todavía crepitante. Los blanquinegros afrontan esta noche frente al Villarreal de Unai Emery y Dani Parejo, el Príncipe de Coslada, el capitán añorado, que regresa por primera vez a Mestalla después de su controvertida salida del club el verano pasado.

Mientras Peter Lim y el heredero del sultanato de Johor proyectan planes a partir del mes de junio, el Valencia llega a esta cita tras sufrir una nueva decepción como visitante. En su último partido cayó por 3-0 en el campo del Getafe con una imagen tan mala como la que dio en el campo del Real Madrid un par de jornadas antes. Su colchón respecto a los puestos de descensos es de cinco puntos así que no corre peligro de caer a esa zona ni aunque pierda, pero no sumar le podría dejar en una situación muy complicada de nuevo.

El peligro que pueda correr o no el técnico Javi Gracia es una incógnita dada la inescrutable política deportiva de Peter Lim, máximo accionista del club, y más aún con la posibilidad de que la gestión deportiva de la entidad cambie de responsables próximamente. espera que el técnico dé continuidad a Jasper Cillessen bajo los palos y la expulsión de Mouctar Diahkaby en el Coliseum Alfonso Pérez parece que llevará a Javi Gracia a recuperar a Hugo Guillamón para el centro de la defensa como pareja de Gabriel Paulista. El canterano parte con más opciones.

Salvo cambio de sistema, algo que no se descarta del todo, parece que Carlos Soler y Uros Racic seguirán en el centro el campo aunque su flojo encuentro en Getafe pueda dar alguna opción a que el uruguayo Christian Oliva entre en el once inicial. Wass y Yunus Musah se jugarán un puesto en la banda derecha, con ventaja para el danés, mientras que en la izquierda Gracia tendrá que elegir entre recuperar a Gonçalo Guedes, al que no ha recurrido en los últimos choques tras su mal redimiento, o al trabajador Álex Blanco, como hizo contra el Celta. En ataque, Kang In Lee y Maxi Gómez parecen fijos. Además de Diakhaby, son baja Cristiano Piccini, en proceso de puesta a punto físico, y el lesionado Denis Cheryshev.

El Villarreal llega a este duelo en una de sus peores rachas de las últimas temporadas, acumulando ya siete jornadas ligueras sin ganar, un registro que es el peor en la carrera como entrenador de Unai Emery, que nunca había estado en la liga siete jornadas seguidas sin ganar. El equipo castellonense ha perdido la plaza europea, por lo que debe reaccionar ya para no perder esa estela de las plazas de Europa League.

«Un derbi es un derbi, yo lo he vivido del otro lado y conozco la importancia de estos partidos que siempre han sido intensos, vibrantes y muy importantes para las aficiones. No habrá público, pero las emociones están ahí y hay mucha gente pendiente de ello», indicó en rueda de prensa Unai Emery.

«Va a ser un partido muy difícil, Javi Gracia trabaja muy bien a sus equipos, prepara muy bien los partidos y analiza muy bien a los rivales. Sin duda nos espera un partido muy complicado, les tenemos mucho respeto, es un derbi y tres puntos muy importantes. Hemos trabajado bien esta semana. Hemos perdido esa regularidad, acumulado derrotas y empates que nos han alejado del objetivo, por lo que debemos reaccionar», recalcó.