El Valencia Basket arranca hoy (La Fonteta, 20.30 horas, Teledeporte) su participación en la Copa de la Reina que acoge como anfitrión con un duelo de cuartos de final ante el IDK Euskotren que espera superar con más o menos dificultades pero desde la defensa, su gran seña de identidad.

El equipo que dirige Rubén Burgos tiene el mejor promedio de puntos recibidos por partido en la Liga Femenina, con una media de 56 por choque y a esa fortaleza se encomienda para sortear los posibles problemas que puedan surgir en forma de nervios o de falta de puntería ofensiva ante el equipo vasco.

El Valencia sufrió hace unas semanas un brote de Covid-19 que le obligó a detener su actividad durante cerca de dos semanas y aunque ya ha recuperado el ritmo de competición aún no tiene las conexiones en ataque tan engrasadas como tenía antes de ese forzado parón. Además de su fortaleza defensiva, el Valencia también tiene como respaldo el hecho de que en la Liga Femenina sólo ha caído esta temporada ante el Perfumerías Avenida, el gran favorito al título copero.

En cambio, la derrota en las semifinales de la Supercopa al principio de la temporada ante el Lointek Gernika pese a partir como favorito le debe servir también de advertencia. Eso sí, en aquel encuentro el Valencia estaba aún iniciando su proceso de construcción, Rebecca Allen acababa de llegar al equipo y Burgos no podía contar aún ni con María Pina ni con Marie Gülich y perdió por lesión a Raquel Carrera a mitad choque.

En cambio, para esta nueva cita a cara o cruz, la primera desde aquella decepción, el entrenador valenciano contará con sus doce jugadoras, un motivo más para incidir en el ritmo defensivo para tratar de ahogar al equipo vasco.

El otro partido del día

Antes, a las 17.30 horas, el Lointek Gernika afronta los cuartos de final con el Ciudad de la Laguna Tenerife con la ilusión y la unidad del grupo como armas para contrarrestar su falta de ritmo por el parón de tres semanas por los casos de covid-19.