Tras dejar pasar la primera parte después de una larga gira de cuatro partidos como visitante en diez días, al Valencia Basket le bastó con apretar algo en defensa en el tercer cuarto para dejar sin argumentos al BAXI Manresa y sumar una cómoda victoria que le permitió reencontrase con el triunfo en la ACB (112-82).

El choque arrancó con un ágil intercambio de canastas que no se detuvo hasta el descanso. El escurridizo Martin Hermansson alimentó a Mike Tobey para que machacara el aro catalán, mientras que el conjunto de Pedro Martínez empezó ya a castigar desde la línea de tres, algo que fue una constante también en los dos primeros cuartos (25-23, m.11).

De hecho, un triple de Matt Janning llegó a poner por delante al Manresa en el segundo. Pero el Valencia no acusó el golpe, volvió a recurrir a colgarle balones a Tobey y con un triple de Louis Labeyrie sobre la bocina del descanso consiguió irse al vestuario con una mínima ventaja (54-53, m.20).

Las defensas que no habían aparecido en toda la primera mitad lo hicieron en el caso de Valencia en el tercer cuarto. El equipo de Jaume Ponsarnau puso más ímpetu en robar balones y aunque no fue especialmente duro en los contactos eso le bastó para, bajo la ágil dirección ofensiva de Hermannsson, marcharse en el marcador (75-64, m.26).

Un parcial de 11-0 de los locales pasó factura en la confianza del Manresa, que empezó a fallar tiros exteriores y se quedó sin más argumentos que alguna penetración puntual que Eatherton ayudó a acabar.

La ventaja local subió a los veinte puntos y el Valencia de manera casi automática se relajó algo en defensa porque los puntos de Fernando San Emeterio bastaron a los locales para ganar y repartir mucho los minutos con la mente puesta en su trascendental partido del viernes en la Euroliga ante el Fenerbahce.

Los visitantes, entre los que estaba una leyenda del Valencia como Rafa Martínez, no pudieron hacer que otro ex, su técnico Pedro Martínez, celebrara con triunfo su partido 900 en la ACB porque lo único que se llevó fue una camiseta conmemorativa del club al que condujo a su primer título de la Liga.