El Atlético Levante dio ayer un golpe de autoridad en el José Rico Pérez con un triunfo ante el Hércules que vale diamantes. El tanto llegó en un contraataque majestuoso: rebasada la media hora de juego, Cantero ejecutaba una contra de tiralíneas. Los de Alessio Lisci interpretaron el encuentro a la perfección, también con una gran actuación de su portero Pablo Cuñat. Con una victoria frente al Orihuela en la última jornada del grupo B de la Segunda B, el filial granota tiene muchísimas opciones de salvar la categoría y pasar a la fase de ascenso a la Segunda B Pro.

Emergió la figura de Pablo Cuñat. Especialmente respondió con fiereza a dos trallazos de Armando, uno en el minuto 11 y el segundo nada más atravesar el ecuador de este primer tiempo, en los que literalmente voló el guardameta para evitar el gol de los herculanos. Sí que aprovechó su ocasión en forma de pase magistral al hueco de Blesa el rápido delantero Cantero. El madrileño desató su velocidad punta para llevarse el balón y batir con mucha templanza al arquero blanquiazul y poner así por delante al filial azulgrana. Luego, de nuevo Cuñat se tuvo que emplear a fondo ante un cabezazo de Benja a bocajarro y otro zapatazo de Sidoel, al filo del descanso, y así defender el botín de los de Alessio Lisci.

En la segunda mitad también tuvo que apretar los dientes el Atlético Levante UD pues, si bien ambos equipos estaban necesitados de los tres puntos en juego, para el Hércules tenía un componente más de obligación por el hecho de jugar en su feudo.