Jaume Ponsarnau, y Bojan Dubljevic calificaron de auténtica «final» y en el que están en juego no sólo los playoffs, también repetir participación el próximo curso en el máximo torneo continental. «Este encuentro es una final. Y sin ninguna duda marca el trabajo que hemos hecho hasta ahora. Acabar consiguiendo 18 ó 19 victorias es para estar muy satisfechos, pero si esto no te lleva a la clasificación estaremos desilusionados porque era un reto que va más allá del equipo», admitió el preparador taronja. «Es una final para los dos equipos, no depende todo de nosotros ya que si ganamos tenemos que esperar otros resultados. Pero no vamos a pensar en otros clubes, solo en nuestro trabajo, en nuestro partido y en dar nuestro máximo para ganar», indicó por su parte el pívot montenegrino. La importancia del encuentro, probablemente, sea comparable incluso a la de la consecución de un título «yo que me dedico a esto, lo hago con la ilusión de jugar partidos tan importantes como este».