El Valencia BC toma el relevo

Todo empezaba con Miki Vukovic y con la empresa Dorna que a principios de los 90 apostaba por crear un gran club de baloncesto en Godella. Los frutos no tardaban en recogerse y en 1992 llegaba la gran gesta. El Dorna, con el mítico Vukovic en el banquillo conquistaba Europa en la ciudad italiana de Bari derrotando al Atenas en semifinales y al Dinamo de Kiev en la gran final por 66-56. Suponía el primer título continental para el baloncesto femenino español.

Para el Dorna era su segunda final de una competición europea ya con anterioridad había caído en la Final de la Copa Ronchetti. Si para el Valencia Basket el título de Eurocup supone el primero de su historia, en el caso del Dorna, antes de proclamarse campeón de Europa había conquistado ya una Liga y una Copa de la Reina. En 1993 el Dorna Godella repetía título, esta vez en territorio valenciano ya que la Final Four se celebraba en el Pabellón Pla de L’Arc . Valencia Basket jugaba y ganaba la final ante su gran rival continental, el Como Jersey italiano al que superaba por 66-58. El Dorna de Vukovic llegaba a disputar dos finales continentales más: Pozman 94, en la que esta vez, el Como se tomaba la revancha (79-68) y Cantú 95, ya como Costa Naranja Dorna Godella en la que las valencianas caían por 64-57 de nuevo ante el Como. Era el principio del fin. El club se trasladaba a Getafe, naciendo el Pool Getafe. Pero en Godella seguía latiendo el baloncesto y resurgía de nuevo de la mano del Popular Basquet Godella de Dolores Escamilla. El club alcanzaba de nuevo lo más alto con la entrada de la empresa Ros Casares como patrocinador. Así, en 2012 llegaba el ansiado título de campeonas de la Copa de Europa tras superar al Rivas en la final (52-65). Pero de nuevo, llegaba el declive. El Ros Casares sin su mecenas, desaparecía y esta vez, era el Valencia Basket el que tomaba el relevo absorbiendo los restos del club y empezando un nuevo y sólido proyecto.

Al grito de «campeonas, campeonas» irrumpió ayer la expedición del Valencia Basket en la terminal de Llegadas del aeropuerto de Manises. Pasado el mediodía y con un ligero retraso aterrizaba este lunes el avión que transportaba al canpeón de la Eurocup Women desde Budapest, previa escala en Frankfurt, con un trofeo histórico y que ha abierto las vitrinas del club. Los rostros de felicidad, a pesar de las mascarillas y de no haber dormido en toda la noche, hablaban por sí solos en una expedición en la que también viajaban el director general José Puentes, además de Víctor Luengo, Enric Carbonell y Esteban Albert, directivos de relaciones institucionales y primeros equipos, operaciones y procesos, y gestión respectivamente. En el aeropuerto les esperaba también el presidente, Vicente Solá, junto a una veintena de aficionados y familiares -entre ellos los de Anna Gómez y Lorena Segura- para darles la bienvenida. Otros muchos, hay que señalar, esperaban la llegada del equipo en l’Alqueria del Basket. Ambos recibimientos se agradecieron enormemente después de una larga noche en Szekszárd, ciudad de la que el equipo partió a la 3:00 de la madrugada en autobús hasta Budapest.

Antes, eso sí, hubo margen para celebrar el título con una fiesta que arrancó en la pista del propio pabellón de juego donde recibieron el trofeo que les acredita como actuales campeonas de la competición, y que se trasladó posteriormente a la cena en el hotel donde la plantilla y cuerpo técnico habían estado concentrados desde el miércoles. Momento para recordar anécdotas y saborear los frutos del trabajo realizado durante estos últimos meses.

Frutos que se han traducido en un enorme éxito para el baloncesto femenino valenciano, otra vez en todo lo alto. El cuarto de su historia a nivel continental tras los conseguidos anteriormente por el Dorna Godella de Miki Vukovic (1992 y 1993) y el Ciudad Ros Casares Valencia en 2012.