Los Timberwolves consiguieron en la noche del viernes un importante triunfo ante los Atlanta Hawks por 119-111 en una gran noche de los dos jugadores españoles del equipo de Minnesota, Ricky Rubio y Juancho Hernangómez, que anotaron en conjunto 31 puntos.

Rubio fue el segundo máximo anotador de su equipo, con 17 puntos, y además consiguió 3 rebotes, 4 asistencias y 2 robos de balón, mientras que Hernangómez hizo 14 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias. El máximo anotador de los Wolves fue el pívot Karl-Anthony Towns (KAT) quien tras perderse los dos últimos partidos anotó 24 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias.

El máximo anotador del partido fue la estrella de los Hawks, Jimmy Butler, con 30 puntos, 10 rebotes, 8 asistencias, 3 robos y 1 tapón. Su compañero Trevor Ariza anotó 21 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 1 robo y 2 tapones.

Tras dos difíciles partidos contra los Brooklyn Nets, el martes, y los Milwaukee Bucks, el miércoles, en los que los Timberwolves fueron arrasados y encajaron un total de 257 puntos, los de Minesota necesitaban una victoria para intentar recomponer mentalmente al equipo. Los Hawks también estaban interesados en una fácil victoria en el Target Center de Mineapolis para enjuagar el mal sabor de sus dos últimos partidos, que también concluyeron con derrotas para el equipo de Atlanta.

Pero para los Timberwolves, el peor equipo de la temporada y hundidos en el último puesto de la Conferencia Oeste con 42 derrotas y 14 victorias, una victoria era más necesaria que para los de Atlanta, el cuarto equipo de la Conferencia Este, y al final fueron las mayores ganas de los Minnesota Timberwolves, y especialmente de su banquillo, lo que decidió un partido que no empezó bien para el equipo local.

La actuación del equipo de Rubio y Hernangómez en los primeros 12 minutos hizo temer que los Timberwolves acumularían una nueva derrota. Tras los 4 primeros minutos, los Wolves perdían 4-13, tras encajar un 0-9. En esos minutos Butler no tenía problemas para romper la endeble defensa de Minnesota con cuatro entradas a canasta consecutivas. Anthony Edwards, el número 1 del draft 2020 y la gran promesa que los Timberwolves están mimando para el futuro, era incapaz de defender y en ataque tampoco estaba acertado.

A falta de 3.35 para el final del primer cuarto, la ventaja de los Hawks se había ampliado a 10 puntos, 18-28, y para cuando acabó el cuarto el marcador estaba en un 26-37.

Pero en el inicio del segundo cuarto, con el banquillo de los Wolves en la cancha, los de Minnesota empezaron a reaccionar y con un parcial de 10-2, incluido un triple de Hernangómez, empataron el partido 39-39 a falta de 8.39 para el descanso.

El ímpetu de Hernangómez, Naiz Reid y Jarred Vanderbilt dio alas a los Wolves. En cinco minutos, Hernangómez anotó 9 puntos, incluida una entrada a canasta en la que el alero madrileño superó a tres defensores de los Hawks. Y cuando Rubio volvió a la cancha, el base de El Masnou se contagió de la energía y anotó ocho puntos, 6 de ellos fruto de dos triples. Cuando terminó el segundo cuarto, Hernangómez y Rubio eran los dos máximos anotadores de su equipo en el periodo, lo que permitió a los Wolves irse al descanso con un 61-61 en el marcador.

A la vuelta del descanso, Butler volvió a apretar el acelerador. El alero de los Hawks jugó los 12 minutos del tercer cuarto y anotó 11 puntos. La actuación de Butler fue suficiente para arrastrar a su equipo, que anotó 32 puntos en el cuarto, cinco más que los Timberwolves. El último cuarto empezó con los Hawks por delante, 88-93. Pero los Wolves esta vez si que supieron controlar el partido. Reid (KATestaba en el banquillo cargado de personales), con seis puntos consecutivos, se encargó de acortar la distancia a 94-96 nada más empezar los últimos 12 minutos.

Vanderbilt empató a 96-96. Y le llegó el turno a Hernangómez quien con un triple puso a los Wolves por delante, 99-96. A partir de ese momento, los de Minnesota fueron aumentando poco a poco su ventaja a base de una defensa rigurosa y un ataque selectivo impuesto por Rubio que se mantuvo hasta el pitido final.