La revolución de la Superliga europea ya tiene sus primeras grietas. Al cierre de esta edición, ni siquiera parecía clara la continuidad de los 12 clubs fundadores, empezando por el Chelsea y el Manchester City, que ya preparan los trámites para salir. La presión de sus fans, con manifestaciones multitudinarias incluidas en Londres, ha puesto contra las cuerdas el ambicioso proyecto liderado por Florentino Pérez, que coleccionó ayer muestras de rechazo de todos los frentes.

Era evidente que un cambio tan profundo en las estructuras del fútbol europeo no dejaría impasible al personal, especialmente en un país como Inglaterra, siempre respetuoso con los valores y la tradición que rodea al deporte que ellos mismos inventaron. Esa pasión con el que viven habitualmente los partidos la trasladaron a sus protestas con centenares de hinchas gritando contra la Superliga.

«Fuck Pérez»

El Chelsea y el City, ambos semifinalistas de la Champions, protagonizaron estas primeras grietas en una Superliga que soliviantó a sus hinchas. El duelo entre los blues y el Brighton de ayer incluso se tuvo que retrasar por las protestas brutales de los hinchas. «Fuck Pérez» fue uno d e los cánticos en alusión al presidente del Madrid, señalado como el gran instigador de todo el negocio. «Creado por los pobres, robado por los ricos», «RIP Football 1863-2021» fueron otros de los mensajes de los manifestantes del Chelsea, que bloquearon el paso del autobús del equipo hasta el punto de que el meta Petr Cech tuvo que salir para calmarlos.

«Un embrión que no respira»

Ese rechazo unió a las aficiones de los diferentes clubs. Horas antes, Florentino había concedido una entrevista al diario L’Equipe en la que manifestaba que no le preocupaba que hubiese alguna salida en su proyecto. Insistía en que iban a generar mucho más dinero y apuntaba que invitarían al PSG y al Bayern en el momento adecuado. Ambos clubs expresaron de nuevo sus dudas sobre la competición y el apoyo a la UEFA, como proclamó Nasser Al Khelaifi, el dueño del club francés. Rummenigge también insistió en el «no» del campeón de Europa y en deseo de seguir disputando la Champions. El dirigente germano sustituye a Andrea Agnelli, patrón de la Juventus, en la junta directiva de la UEFA.

Tampoco escatimó críticas Pep Guardiola, el técnico de uno de los fundadores que ya prepara su salida. «No es deporte cuando no hay relación entre esfuerzo y éxito. No es deporte si no importa si pierdes. He dicho muchas veces que quiero la mejor competición posible. No es justo si los equipos luchan en lo más alto y no pueden clasificarse», dijo el preparador catalán.

El extécnico azulgrana remarcó también la frialdad del proyecto. «La Superliga es un embrión que aún no respira. Solo es un comunicado», agregó Pep, que se unió a la ola de oposición generalizada en Inglaterra. Horas después el club confirmó en un comunicado oficial que ya había iniciado los procedimientos para retirarse del grupo de la Superliga.

El primer ministro Boris Johnson, aplaudió ese adiós, a la espera de que todos los ingleses les emulen. «La decisión de Chelsea y Manchester City es, si se confirma, absolutamente la correcta y les felicito por ello. Espero que los otros clubes que participan sigan su ejemplo», añadió el dirigente.

El rechazo llegó incluso al vestuario de clubs implicados, como el del Liverpool. «No nos gusta y no queremos que suceda», resumió Jordan Henderson en un comunicado de los reds. La mayoritaria oposición de clubs, gobiernos, aficiones, jugadores, técnicos e instancias deportivas llevó, incluso, a los 12 fundadores a programar una reunión telemática de urgencia. Pronto habrá más detalles, pero parece evidente que la ambicioso Superliga ya se tambalea. La secesión liderada por Florentino nace herida de muerte.

Murti clama contra los excesos

La oposición a la Superliga es oficial por parte de los clubes que se han pronunciado de diferentes formas pero ahora han decidido pasar a la acción. De momento, esta tarde Osasuna y Valencia saltarán al terreno de juego de El Sadar con una camiseta protesta. Los futbolistas lucirán una camiseta con un lema en inglés que va directamente contra la gran prebenda de la competición ideada por el presidente del Real Madrid, y que no es otra que hay clubes que tienen unos derechos adquiridos porque lo deciden ellos, es decir, hay quince clubes que aunque lo hagan muy mal siempre estarán en la Superliga. Por ello el lema esta tarde en Pamplona será «earn it», que en castellano significa «ganároslo». Es decir, quien quiera estar en una nueva competición europea en la que el reparto económico sea galáctico, tiene que ganarse ese derecho en el terreno de juego. Lo que es el deporte. A falta de saber qué acciones harán Levante y Villarreal, la previsión es que a lo largo de hoy tomen una decisión final.

Pero el Valencia CF no se ha quedado ahí, además, su presidente Anil Murthy hizo un duro comunicado oficial: «Sugerir que el fútbol está arruinado económicamente es evitar el tema que nos ocupa. Los problemas del fútbol moderno son creados por los excesos de estos mismos clubes que están asumiendo unilateralmente una solución insostenible. Estos clubes han generado en los últimos años una inflación desmesurada en los precios de traspasos y los salarios», reza.

«Esta Superliga perpetuará aún más la superinflación del pasado y agrandará aún más el problema, en lugar de resolverlo. El ‘Fair Play’ Financiero es un concepto importante, pero no ha llegado a la mente de algunos dirigentes de clubes de fútbol. El Valencia CF, en este contexto, ha abogado por la responsabilidad de hacer frente al desafío económico actual, hasta el punto de reducir notablemente nuestro presupuesto e invertir significativamente en la Academia para prepararnos para el futuro», termina el comunicado del Valencia CF.