El primer partido de la final ante el Perfumerías Avenida está cada vez más cerca. El equipo viaja en autobús esta misma mañana hasta Salamanca y la ilusión, y también los nervios, empiezan ya a aparecer. Pero si hay un sentimiento que predomina en el equipo femenino del Valencia Basket es la ambición. La ambición por seguir creciendo, por seguir dando pasos hacia delante y por concluir la presente temporada con un nuevo título. Así lo pusieron ayer de manifiesto el técnico Rubén Burgos, y la alero Rebecca Allen, que en una comparecencia general ante los medios de comunicación analizaron el importante reto que tienen por delante en la Liga Femenina Endesa.

«Es nuestra primera final de la Liga y queremos intentar pelearla y disputarla. Ya vamos teniendo nuestra experiencia, aunque corta, y afrontamos la final como lo que es, a dos o tres partidos. La final es para pelearla e intentar ganarla», indicó Burgos, que insistió en que van «con mucha ilusión, con ambición y espero que lo mejor preparadas posible dentro de las circunstancias y los condicionantes del final de una temporada cargada de partidos. El equipo está ilusionado y las jugadoras concienciadas del reto que tenemos».

Algo que confirmó Bec Allen, MVP de la vuelta de las semifinales y que este verano volverá a disputar la WNBA con New York Liberty tras estar ausente el pasado curso por la pandemia. «Veo al equipo con muchas ganas de jugar la final. Es un éxito muy grande y seguro que nos van a venir muy bien estos días de entrenamiento para prepararnos bien», dijo. «Es muy emocionante para todas haber conseguido llegar hasta aquí y ganar un torneo como la Eurocup. Ahora queremos ganar esta final y por eso tenemos ganas de empezar», prosiguió la alero australiana, que considera a su rival «un buen equipo. Son muy atléticas, juegan muy bien como equipo pero es mejor centrarnos en nosotras. Cuando jugamos juntas las cosas salen mejor».

Frente a frente estará la experiencia contra la ilusión... o tal vez no será tanto así. «Ellas también tienen ilusión y hambre. No pudieron ganar la Euroliga ni estar en la final de la Copa de la Reina, pero mantienen esa ilusión y ese hambre. Como mínimo debemos estar a ese nivel de deseo y ganas, y lo estamos haciendo. Eso está siendo determinante en esta recta final de año», indicó el entrenador taronja, que no cree que por todo esto a las salmantinas les pueda afectar la presión. «Hasta ahora las he visto con muy buena mentalidad, centradas y no con ansiedad ni presión. Ojalá les afectara pero no creo, ademas su temporada está siendo espectacular. Nosotras tampoco hemos afrontado ningún partido con presión, más con ilusión y las jugadoras respondiendo con su calidad. Ahora supongo que será igual».

En este sentido, Burgos elogió que su equipo haya sido capaz de continuar con una «línea ascendente. Queremos mejorar aún un poquito y que nos de opciones de competir al máximo para que pueda caer de nuestro lado. Llegar a finales igualados sería una buena noticia. Ya veremos luego quien impone sus planes y sus virtudes».

Entre algodones Aunque podrá disponer de todas sus jugadoras, Rubén Burgos confirmó que «tocadas hay muchas». Entre ellas Laura gil y la propia Rebecca Allen.