El Barça ha sucumbido este lunes en la final de la Champions League de fútbol sala frente al Sporting de Portugal (3-4), que ha firmado una gran remontada en el Kresimir Cosic Hall de Zadar (Croacia) para proclamarse campeón de Europa por segunda vez en su historia.

La final enfrentaba a los dos últimos campeones continentales y cumplió las expectativas, con un gran partido donde el equipo azulgrana llegó a dominar por 2-0 y topó hasta en tres ocasiones con los palos, que impidieron una ventaja aún mayor, pero acabó doblando la rodilla ante un rival que nunca se rindió.

Apenas habían pasado 51 segundos cuando Marcenio abrió el marcador con una gran jugada personal: robó la pelota, cruzó todo el campo en solitario y batió a Guitta de fuerte punterazo. Después de que Esquerdinha topará dos veces con la madera, una con el pie y otra de cabeza, poco antes del descanso el Barça al fin hizo el segundo. Llevó la firma de Ximbinha, que cerró un contraataque perfecto a pase de Shiraishi.

El equipo entrenado por Andreu Plaza siguió dominando tras el descanso y Adolfo estuvo a punto de hacer el tercero con una volea que volvió a topar con el palo, pero en ese momento llegó la fulgurante reacción del Sporting, que volteó el marcador en menos de cinco minutos con tantos de Zicky Té, Erick y el capitán João Matos.

El Barça estaba en 'shock' y Plaza pidió tiempo muerto, pero el equipo portugués no rebajó su intensidad y se mostró sólido en defensa, sobre todo en el gran marcaje de Erick sobre Ferrao. Ya con Daniel portero-jugador en el equipo catalán, una pérdida facilitó que Pany Varela hiciera el cuarto para los lisboetas, que no han perdido un solo partido en toda la temporada.

El equipo azulgrana al fin reaccionó y también Ferrao, que acortó distancias a falta de tres minutos aprovechando un balón rechazado, pero Guitta desbarató los últimos arrebatos del campeón saliente, personificadas en Esquerdinha, y el Sporting volvió a proclamarse campeón de Europa igual que en 2019.

De esta firma, el Barça deberá seguir esperando para su cuarta corona continental y confirmó su mala tendencia reciente en las finales, ya que en poco más de un mes ha perdido tres contando también la Copa y la Supercopa de España.