El núcleo duro del vestuario del Valencia CF ve con buenos ojos el fichaje de José Bordalás. Quieren conocerlo personalmente, escucharlo y descubrirlo en el día a día con su metodología de trabajo, pero el primer ‘imput’ de los capitanes a su contratación es bueno. Los pesos pesados de la plantilla tienen buenas referencias del extécnico del Getafe, lo han ‘sufrido’ en sus propias carnes durante las últimas temporadas en LaLiga española y confían en que pueda llegar a ser el «líder» que necesitaba el equipo para luchar por objetivos mayores. El fichaje de Bordalás significa en clave vestuario un primer paso para empezar a recuperar la estabilidad deportiva y eso transmite cierta tranquilidad (que no seguridad) al grupo después de la caótica planificación de Meriton durante el verano pasado que acabó arrastrando a los propios jugadores.

Bordalás se caracteriza por tener una relación muy «estrecha» con los jugadores. Así ha sido en todos los equipos en los que ha estado durante su carrera como entrenador. «Siempre hay jugadores que no juegan y no están tan contentos, es normal. Yo soy una persona que tiene una relación muy estrecha con los jugadores. Intento tenerla en el día a día. Eso siempre ha sido una de mis virtudes», reconocía en el acto de presentación. El técnico quiere estar cerca de sus jugadores incluso antes de que arranque la pretemporada y su intención, como reconoció el jueves, es llamar a los capitanes para presentarse. Un primer gesto de acercamiento que los futbolistas agradecen y que en definitiva es toda una declaración de intenciones del entrenador.