Ha sido la pieza que le faltaba al proyecto del Villarreal CF para romper la barrera del primer título en Europa. Unai Emery se convirtió ayer en el entrenador con más trofeos de la historia de la UEFA Europa League tras conquistar su cuarta corona y superar así a Giovanni Trapattoni, con quien estaba empatado a tres en la cima.

El Villarreal, que hasta medirse al Arsenal, había disputado cuatro semifinales europeas, nunca había tenido esa dosis de fortuna que se necesita para declinar la balanza de su lado y poder disputar la final. Por ello, el presidente Fernando Roig apostó todas sus fichas a caballo ganador. Con Unai Emery en el punto de mira, el club groguet se aseguraba un técnico que domina la estrategia, que sabe cómo competir en eliminatorias a doble partido y, sobre todo, que tiene esa experiencia que le atesoran las ya cinco finales y los cuatro títulos europeos.

Tres seguidas con el Sevilla

Y es que el de Hondarribia es conocido como Míster Europa League. Y no es para menos. La de ayer fue la quinta final continental que disputó y el cuarto trofeo que levantó, algo que no ha hecho nadie hasta el momento. No en vano, había alzado el título durante tres ediciones consecutivas en su etapa dorada en el banquillo del Sevilla. De 2014 a 2016 no hubo quien le discutiera en la competición, que se llevó de forma consecutiva ante el Benfica (4-2 en penaltis), el Dnipro (3-2) y el Liverpool (3-1) antes de unirse al ambicioso proyecto del Paris Saint-Germain.

Después de dos temporadas en el club parisino, Emery acabó con un bagaje de 1 Ligue 1, 2 Supercopas de Francia, 2 Copas de la Liga y 2 Copas de Francia, así como un agridulce paso por Europa donde quedó para el recuerdo el 4-0 que endosó al Barcelona en octavos de final de la Champions League, antes de caer en la histórica remontada azulgrana en la vuelta (6-1).

Tras su etapa en Francia, Emery dio el salto a la Premier League para dirigir al Arsenal. Con su llegada a Londres, también regresó Míster Europa League, llevando al club gunner hasta una final europea después de trece años de sequía. Aquel 29 de mayo del 2019, el Chelsea evitó que el preparador vasco sumara su cuarto título en cuatro finales, pero acabó perdiendo su primera final con una gran actuación de Hazard para los blue, que se impusieron por 4-1 en el Estadio Olímpico de Baku.

Un año después, el 23 de julio del 2020, el Villarreal y Unai Emery formalizaban una unión que ya es historia para el club groguet. Después de años rozando la final europea, el Submarino por fin pudo vivir ayer su gran día gracias de la mano del técnico vasco, que llevó al equipo hasta tocar el cielo de Gdansk después de una trayectoria inmaculada en la competición que cierra con trece partidos jugados y un balance de 11 victorias y tres empates.

Tras el encuentro, Emery aseguró: «Estoy tremendamente orgulloso por Vila-real, el club, el presidente, Llaneza, Negueroles y por dar al proyecto una gran dimensión. Hemos desplegado nuestras cualidades y tengo una satisfacción muy grande por mucha gente». Respecto a los penaltis, aseguró que «hay que saber gestionar la presión de una tanda de penaltis y los jugadores han estado fabulosos, nadie fallaba».