El Athletic está muy pendiente de la situación de Aitor Fernández. Marcelino García Toral, técnico del equipo de San Mamés, ha pedido al presidente de la entidad, Aitor Elizegi, un esfuerzo para fichar un portero tras la marcha de Iago Herrerín. En estos momentos, el preparador asturiano solo dispone de dos guardametas en su plantilla: el internacional absoluto Unai Simón, indiscutible a sus órdenes pese al irregular tramo final de curso que ha realizado, y el joven Jokin Ezkieta, alternativa sin prácticamente experiencia en la élite.

Pero Marcelino quiere un tercer portero para subir el nivel de la competencia y aunque es consciente de la dificultad de un mercado que está más limitado que nunca en términos económicos, el meta granota es el preferido.

Aitor Fernández encaja perfectamente en la filosofía del Athletic por sus raíces vascas y porque ya fue canterano de la entidad. Por ello, y atendiendo la petición del entrenador, el Athletic está dispuesto a realizar un esfuerzo por el portero granota.

En las oficinas del Ciutat conocen las pretensiones de Marcelino, aunque la apuesta inicial del club siempre ha sido la de mantener a Aitor Fernández y a Dani Cárdenas, considerados dos guardametas de garantías, de cara al próximo curso. De hecho, la dirección deportiva acaba de mejorar el contrato del portero de Arrasate subiéndole un escalón salarial (se mantiene su cláusula de 30 millones) y la revisión de contrato de Cárdenas, ahora el peor pagado, es cuestión de tiempo porque acaba contrato en 2022 pese a tener dos años adicionales (cláusula de 20 ‘kilos’). Las partes ya hablan y en el club entienden que es necesario que Cárdenas tenga un contrato de acuerdo a su proyección.

En definitiva, la revisión contractual de ambos es la prueba de la confianza que tiene el área deportiva en ambos. Para Paco, Aitor siempre fue el titular pese a no realizar su mejor año, pero Dani llega pisando fuerte...

Ahora bien, nadie pierde de vista de puertas para dentro la necesidad de cuadrar el agujero negro del Fair Play, que obliga a vender por valor de 16.5 millones este verano. LaLiga ha comunicado entre los clubes que los plazos para cuadrar balances se ampliarán como compensación a un año muy duro en términos económicos por la pandemia, pero la obligación sigue existiendo.