La estrepitosa derrota del pasado domingo en el Wizink Center obliga al Valencia Basket a no fallar en casa para forzar el tercer partido de la semifinal del playoff y seguir teniendo opciones de meterse en la final, en busca del que sería el segundo título de Liga de su historia. Mucho tendrá que cambiar el juego del equipo, pero con La Fonteta todo ha de ser más fácil, aunque delante esté un rival que no ha perdido ningún partido como visitante en la Liga.

El sueño de la final pasa por el factor Fonteta

Los taronja esperan contar con el apoyo de 1.000 personas en las gradas para recuperar su mejor versión o recuperar la competitividad vista en casa en la eliminatoria de cuartos de final ante el TD Systems Baskonia.

El sueño de la final pasa por el factor Fonteta

Los precedentes de esta temporada, con tres victorias para cada uno, demuestran que los de Ponsarnau pueden derrotar a los blancos si están a su mejor nivel. Y más teniendo en cuenta que Pablo Laso sigue contando con las bajas de seis de sus jugadores: Nico Laprovittola, Sergio Llull, Alberto Abalde, Trey Thompkins, Anthony Randolph y Felipe Reyes. En principio no tendrá problemas para contar con Rudy y con Garuba a pesar de las molestias con las que acabaron el primer partido de la semifinal.

El sueño de la final pasa por el factor Fonteta

Los taronja ya han ganado una vez en la Fonteta al equipo blanco esta temporada (89-78 en la Euroliga), pero no lo hacen en competición nacional desde hace cuatro años.

La fórmula para romper esta racha pasa, como se comprobó en los seis precedentes de esta temporada, por dominar el rebote y aumentar la intensidad y el acierto en el tiro, conscientes de la superioridad física de los blancos en la pintura. En este sentido, la mayor rotación taronja puede ayudar, aunque Ponsarnau ha cerrado prácticamente el equipo a diez jugadores en las últimas semanas, a excepción del duelo ante el Madrid, en el que, en busca de soluciones, dio entrada a Pradilla y a San Emeterio.

El cántabro, que acabó jugando más de 18 minutos, tiene claro por dónde pasan las opciones de empatar la eliminatoria. «Necesitamos mejorar la intensidad, y eso se traduce en controlar el rebote, que es algo que te permite a ti tener el ritmo que queremos y crear un poco el caos en ellos, como hicimos en el último cuarto del domingo. Es importante debido a las bajas que tienen y ahora jugamos en casa, y para esto viene muy bien. El que está más intenso, el que está más duro, normalmente gana estos partidos. Ha sido un año muy difícil jugando sin público, por lo que que haya ruido, que nos apoyen, nos da ese plus de intensidad como vimos en el tercer partido ante Baskonia. Esperamos en este partido hacer el mismo trabajo y no defraudarles. Tenemos confianza, tenemos que trabajar bien las cosas que queremos hacer y tenemos confianza de poder volver a Madrid y ese es el objetivo. Para ello tenemos que dar el 100%, no hay nada más que guardarse, hay que darlo todo».

Histórico Ponsarnau

Por otra parte, Jaume Ponsarnau, que cumplirá 200 partidos como primer entrenador del Valencia Basket (solo superado por los 231 de Miki Vukovic) cuenta con su plantilla al completo y espera que La Fonteta les lleve de nuevo hacia Madrid, donde jugarían el tercer partido a las 22:00. «Cuando notas el aliento del público estás menos cansado. Y a eso nos vamos a agarrar, a buscar nuestras opciones sabiendo que lo podemos hacer mucho mejor».