El fin de semana deparó una grata sorpresa para la afición de Valencia BC, su ídolo Fernando San Emeterio no se fue del todo. Cuelga la camiseta de jugador, pero seguirá ligado al club como asistente técnico. Antes de saltar la noticia, el viernes el capitán Sam Van Rossom le dedicó unas palabras tan simpáticas como emotivas. «Te voy a echar de menos en el vestuario y en la pista, echaré de menos tus consejos sobre la Bolsa... escucharte gritar cuando tu delantero fallaba un gol o tus bromas en los entrenamientos que nos quitaban la presión».

Afortunadamente para Sam y los demás compañeros, San Emeterio continuará aportando muchos de los valores a los que se refería el base belga desde su sitio en el banquillo al lado de Joan Peñarroya, Juan Maroto y Javier Vilaplana. El cántabro «siempre había imaginado su futuro como entrenador», si bien no pensaba dar «ya» el paso. «Quería jugar un año más en València con la Fonteta llena, habría sido muy bonito... A veces en la vida las cosas pasan por algo, uno no puede tener lo que desea, pero luego se vuelve algo positivo. No tomo decisiones por intuición, ha sido una decisión bastante pensada con la familia. No soy de dar pasos hacia atrás, sino de tirar hacia delante», comenta el exjugador 109 internacional con España.

Él quería jugar un año más, pero «no pudo ser». Por ello, «al principio fue un shock». «Entonces pasé página y empecé a pensar en mi nueva faceta. Ahora tengo que aprender este nuevo oficio porque quiero ser útil. Supongo que en el comienzo será un poco raro para mí, para los jugadores, que hasta ayer eran mis compañeros, pero podremos mantener la relación con ellos como entrenador asistente. Para el equipo va a ser positivo para generar una dinámica positiva». San Eme será un factor clave en el cuerpo técnico de Peñarroya para fortalecer los vínculos día a día. «Voy a ser yo, eso es lo que me ha llevado hasta aquí como jugador. Veremos dónde acabo, lo mismo en dos años descubro que esto no es lo mío y decidimos frenar, o esto me lleva mucho más allá... yo voy con muchísima ilusión de aprender de Joan, Juan y Javi, que ya están aquí y saben cómo funciona. En el día a día quiero aportar lo que sé sobre dinámica de equipo y vestuario, esa va a ser la idea», indica el hombre de las 20 temporadas en la ACB. Si el Valencia Basket aprovechará la experiencia como jugador de San Emeterio en el banquillo desde esta próxima temporada, la Federación Española tiene previsto hacerlo igualmente a futuro. Sergio Scariolo así lo confiesa.

«Por la noche lo hablé con mi mujer, que tiene una admiración especial con Fernando. Es un chico con valores, serio, trabajador, y a la vez sabe ser divertido y bromista. Además, entiende el juego muy bien, tiene grandes probabilidades de hacerlo muy bien como ‘coach’. Ahora debe formarse para completar los conocimientos naturales, estaré encantado de ayudarle», dice el seleccionador nacional.