Hace ya prácticamente un año, Valencia Basket se hizo con uno de los jugadores con mejor porvenir del baloncesto nacional, Jaime Pradilla. Durante este tiempo el zaragozano ha continuado con su progresión como taronja con 28 partidos en la ACB y 17 en la elite de la EuroLeague. Ahora, en una plantilla reducida a 12 jugadores, Pradilla confía en que la temporada 2021/22 sea la de la confirmación para él. «Estoy con todas las ganas del mundo de dar un paso más», dice el baloncestista de 20 años, que desea «seguir aprendiendo» de un excompañero como Fernando San Emeterio, que se estrenará como técnico asistente una vez retirado, y del nuevo entrenador del equipo, Joan Peñarroya.

Después de convertirse en una de las sensaciones de la fase final de la Liga Endesa 19/20 con los colores del equipo de su ciudad natal, Casademont Zaragoza, Jaime Pradilla fichó por Valencia Basket firmando un contrato largo de cuatro temporadas. El club se movió rápido para lanzar sus redes sobre el joven de 19 años que explotó, definitivamente, en aquellos cinco partidos sin público en la Fonteta. El ala-pívot de 2,02 metros sobresalió con una media de 8 puntos y 3,2 rebotes, brillando de modo especial -23 de valoración- frente a Gran Canaria gracias a 14 puntos y siete rebotes. La entidad taronja se decidió entonces a pagar los 225 000 euros de su cláusula de salida en Zaragoza.

La temporada pasada, a pesar de competir en una amplia plantilla de 14 jugadores, confeccionada para EuroLeague, Pradilla supo aprovechar sus minutos sobre la cancha. En la Liga Endesa jugó una media de 8 minutos con 2,8 puntos y 1,6 rebotes. Mientras que en Europa vivió la experiencia de enfrentarse a los mejores con una media de 7 minutos en 17 encuentros, 2,9 puntos y 1,3 rebotes. Minutos contados, pero minutos de calidad que agradaron al público de la Fonteta. Poco a poco, sin embargo, perdió protagonista en buena medida por la decisión de Jaume Ponsarnau de cerrar la rotación a diez jugadores.

En Valencia Basket existe el convencimiento de que este va a ser un año importante en el crecimiento de un jugador en el que hay depositada una enorme fe. Pradilla, por su parte, apuesta también por dar esta campaña un gran paso en su carrera. «Encaro la temporada con el deseo de dar un paso más, espero que sea un paso grande y firme en mi carrera. Estoy con ganas de ayudar al equipo en todo lo que pueda», responde el mañao, inscrito para el «draft» de la NBA, que se celebrará el 29 de julio.

En ese crecimiento, el nuevo entrenador, Joan Peñarroya, y Fernando San Eemterio serán piezas fundamentales. «A Joan no lo conozco mucho, pero las referencias son muy buenas, yo a tope con él y el primero con todo lo que nos diga para mejorar tanto en lo individual como lo colectivo», dice. Sobre San Eme, le sorprende su retirada «porque está tan bien físicamente que lo veía para jugar otros 20 años más». Ahora el cántabro transmitirá sus enseñanzas desde el banquillo. «Es una suerte seguir aprendiendo de él, no solo de baloncesto, sino también de situaciones del día a día y la vida cotidiana», argumenta Pradilla.