El déficit económico que sufre el Levante es un problema que le condiciona en términos deportivos. A pocos días de llegar al ecuador del mercado de fichajes, la dirección deportiva solo ha recibido una oferta económica en su bandeja de entrada que fue rechazada tajantemente. El Niza ofreció seis millones por De Frutos, pero el club levantinista la desestimó sin pensárselo dos veces. Desde dicho momento, ninguna propuesta ha entrado en las oficinas del Ciutat de València pese a que, en el escaparate, existan futbolistas que puedan suscitar interés desde el exterior. Una circunstancia que, además de no solucionar el fair-play, encorseta la planificación deportiva del curso.

Para llegar al equilibrio financiero, las esperanzas siguen estando depositadas en que llegue una proposición «potente» en el plano económico. Bardhi, Campaña y Vezo son los que más cartel atesoran, mientras que por futbolistas como Coke, Vukcevic, Hernani o Sergio León, la prioridad pasa por deshacerse de sus elevados salarios (fichas que pesan en las arcas granotas) debido a que el rendimiento de los tres está alejado de las expectativas iniciales. Sin embargo, sin contar con un Óscar Duarte que sigue comprometido con su país en la disputa de la Copa Oro, son treinta y un futbolistas los que se encuentran trabajando en la Ciudad Deportiva de Buñol, y es una cantidad que preocupa a menos de un mes para que arranque la LaLiga Santander del Levante en el Ramón de Carranza contra el Cádiz.

Una plantilla acorde a las necesidades de Paco López es también una prioridad, pero la disciplina de Orriols, primeramente, tiene la urgencia de realizar las operaciones que le den beneficio económico. Situación que tiene en vilo a ciertos futbolistas, en especial a los miembros de la «casa» como es el caso de Pepelu y Blesa, a quienes no se les ha comunicado qué papel tendrán de cara a la nueva temporada. Contexto similar vive Dani Cárdenas, arquero granota que, pese a que esté bien considerado dentro de la entidad, se encuentra todavía inmerso en una negociación de contrato cuyo acuerdo se hace de rogar, ya que las cifras que permanecen sobre la mesa son las que se puede barajar un club que se encuentra en números rojos.

En la carpeta de intereses del Ciutat de València hay nombres propios como el de Óscar Plano y Funes Mori. Además, las posiciones a reforzar están marcadas. No obstante, la realidad dicta que el principal objetivo es acelerar la operación salida. Ya sea para vender a jugadores mediante precios interesantes o para deshacerse de fichas altas. Con el debut liguero en el horizonte, el Levante tiene la responsabilidad de llegar a la cita frente al Cádiz con los deberes de planificación prácticamente hechos.