Valentino Rossi se retirará en el Gran Premio de la C. Valenciana, última cita del calendario de esta temporada en el Mundial de MotoGP, donde el piloto dará paso al mito, a la leyenda, tras bajarse definitivamente de la moto. Así lo anunció ayer jueves el italiano en una rueda de prensa extraordinaria en el circuito de Spielberg, sede del GP de Estiria este fin de semana, anunciada con pocas horas de antelación, y que eclipsó la vuelta de las vacaciones del Mundial de motociclismo, restando protagonismo hasta a los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.

El nueve veces campeón del mundo, que subió por vez primera al podio en este mismo circuito austriaco, cerrará 26 años de una carrera que arrancó en 1996, y que tendrá su epílogo en Cheste a sus 43 años. El Circuit Ricardo Tormo, que este año volverá a cerrar el calendario, como ha hecho desde 2002 con la única excepción de 2020, cuando la pandemia hizo que Dorna incluyera Portimao tras una doble cita en Cheste, despedirá a Valentino Rossi como hizo años atrás con Dani Pedrosa (que precisamente volverá a correr en Spielberg como wildcard de KTM) y Jorge Lorenzo. Una cita para la que ya se pueden reservar entradas a la espera de conocer el aforo final permitido.

«Ya dije que anunciaría mi decisión tras las vacaciones. He decidido parar al final de esta temporada, esta será mi última como piloto de MotoGP. Es un momento muy triste, es difícil decir que el año que viene ya no estaré compitiendo. El año que viene mi vida cambiará. Pero ha sido fantástico, lo he disfrutado muchísimo. Ha sido un recorrido larguísimo y verdaderamente divertido», anunció Rossi ante la prensa entre sonrisas y sin derramar una sola lágrima.

Tras dejar el pasado año el equipo oficial Yamaha, recaló en el Petronas Yamaha, con el que debía decidir este verano si renovaba por una temporada o no, o si seguía corriendo en 2022 en su propio equipo que debutará la próxima temporada en la categoría reina con Pablo Nieto al frente del mismo. Finalmente, lo dejará en 2021 para pasar a dirigir su propio equipo y correr en automovilismo, especialidad en la que ya había hecho varias incursiones. «Ha sido una decisión dificil», añadió. «Tenía la oportunidad de seguir corriendo en MotoGP en mi equipo, junto a mi hermano. Me gustaba la idea, pero en cualquier caso estará bien así. Tenemos la mitad de temporada por delante, y cuando lleguemos a la última carrera será más difícil. Pero no me puedo quejar en absoluto de mi carrera. He contado con un gran apoyo en todo el mundo, es difícil de entender, pero me sobrecoge y me enorgullece».

Rossi no abandonará del todo la competición: «Me encanta competir en coches, solo un poco menos que en moto, y competiré en coches a partir del año que viene. No está decidido al cien por cien cómo, pero me siento piloto para toda la vida. Cambiaré de motos a coches, no al mismo nivel, pero voy a continuar compitiendo. Tenía una oferta firme de mi propio equipo, el salario como era yo negociando conmigo mismo estaba bien (bromeó). Habría sido fascinante correr en mi propio equipo, al lado de mi hermano, y tener mis motos en Tavullia. Pero era cambiar de moto (Ducati), y si piensas que solo te queda una temporada más, hay más riesgos que beneficios».«Me siento un poco triste por no haber podido conseguir el décimo título, el décimo Mundial, porque creo que me lo merecía por mi nivel y por mi velocidad. Lo perdí dos veces en la última carrera. Pero tampoco me puedo quejar. Hice algo al inicio de mi carrera que encendió la emoción en mucha gente. Me enorgullece», concluyó.