El último día de mercado en Orriols fue muy intenso. Por la mañana, para aligerar trámites, Pepelu firmó su ficha con el primer equipo. Después, ya por la tarde-noche, la salida de Guardiola del Valladolid activó el traspaso de Sergio León, mientras que se anunció también la esperada desvinculación de Koke, tercer portero que venía de una cesión al Mallorca.

El problema de fichas por el overbooking quedaba resuelto, pero aun así el Levante tramitó dos bajas más. Por un lado la de Hernani, que se quedó con la miel en los labios en su intento de recalar en Turquía, aunque podría hacerlo próximamente. Y por otro la del canterano Ferni, al que le tocaba por contraro. Sin embargo, y aunque aún existe la opción de firmar a otro jugador fuera de plazo, no se produjo ninguna llegada más.

No es la primera vez que el último día del mercado se hace largo en Orriols, donde son expertos en apurar operaciones. Esta vez, eso sí, el bloqueo del mercado influyó directamente en los acontecimientos. Hasta que LaLiga abrió la mano con la inversión de CVC, el Levante estuvo con el agua al cuello para dar de alta a varios de sus jugadores, entre ellos Morales. Finalmente, sin embargo, ha sido capaz de cuadrarlo todo sin necesidad de vender a ninguno de sus futbolistas-bandera, si bien por el único que llegaron ofertas fue por De Frutos. Niza y Getafe se llevaron calabazas.