Tres partidos y tres victorias. Así se escribe la historia del Valencia Basket en esta pretemporada. Un dato sin mayor relevancia si no fuera porque el nuevo técnico, Joan Peñarroya, tiene al equipo cogido con alfileres desde que arrancaron los entrenamientos. Y es que, a la tardía incorporación de los cuatro jugadores que participaron en los Juegos de Tokio, se han ido sumando diferentes problemas físicos que han impedido al preparador de Terrasa contar con gran parte de la plantilla.

Tanto es así que Mike Tobey, Klemen Prepelic, Louis Labeyrie y Xabier López-Arostegui todavía no se han estrenado con la elástica taronja este curso. Bajas a las que en Vigo se sumó el pasado sábado también Nenad Dimitrjevic, aquejado de una lesión muscular en el aductor derecho. El base macedonio, de hecho, es el único que no parece que pueda llegar a tiempo a las semifinales de la Supercopa ante el Barça ya que el resto están prácticamente ya restablecidos de sus respectivas patologías.

Sus ausencias, sin embargo, han sido perfectamente suplidas desde L’Alqueria del Basket con cinco jugadores. Se trata de Guillem Ferrando, Millán Jiménez, Alejandro Bellver, Rafa Vila y Gonzalo Bressan, que llevan trabajando con el primer equipo desde el primer día. En este sentido, especialmente destacable está siendo el rendimiento de Ferrando, que ingresó en la entidad ‘taronja ‘en categoría infantil. El de Benifairó de la Valldigna se ha destapado en esta pretemporada con dos muy buenos partidos ante el Casademont Zaragoza y el Breogán. Algo que Peñaroya ha premiado con confianza en forma minutos. Así, ante el equipo de Jaume Ponsarnau el base de 19 años firmó 10 puntos y 9 de valoración en 19:32, mientras que el sábado en Vigo acabó con 11 puntos, 3 asistencias y 10 de valoración en 19:50 sobre la pista. De los cinco, es el que más minutos ha tenido junto a Millán Jiménez, también internacional en las categorías inferiores de la selección española con el valenciano y el otro hombre con más galones dentro de este grupo.