El deporte paralímpico de la Comunitat Valenciana tiene futuro. Ayer se cerraron los Juegos Paralímpicos de Tokio y la delegación valenciana pensará enseguida en París, después de unos días de descanso y celebración. No es para menos tras los resultados obtenidos en Japón: Seis medallas, el doble que en Rio, y con la certidumbre de que no son fuegos de artificio, sino fruto del trabajo de estos últimos años. Ni la Covid-19 ha tumbado a los deportistas valencianos. Al contrario, han salido más fuertes y, lo que es mejor, han aparecido nuevos y jóvenes talentos que hacen soñar con que el París el Proyecto FER y sus éxitos debe seguir creciendo. Así ha ocurrido con los casos, por ejemplo, de Héctor Catalá, Miriam Martínez e Iván Cano. Los tres, debutantes en unos Juegos y, todos, medallistas ya en su primera aparición; o Kim López y Héctor Cabrera, que, sin ser debutantes, tienen 32 y 27 años y mucho futuro todavía por delante.

Una imagen de la Ceremonia de Clausura de los Juegos Paralímpicos de Tokio, ayer. efe/scilard kostscisak

El talento de todos ellos es una de las explicaciones de este éxito. El año pasado, en plena pandemia por la Covid-19, los deportistas del mundo entero se las ingeniaban para seguir entrenando. Con los Juegos de Tokio ya retrasados, lo hacían sin más objetivo que no perder la forma. En ese momento, Juan Roig, presidente de la Fundación Trinidad Alfonso, decidió dar un paso al frente y dobló las ayudas a los deportistas del Proyecto FER. Ese programa (FER +) buscaba motivarles para recuperar, e incluso superar, la forma física anterior al confinamiento. Con esta ayuda extra, los deportistas pudieron adquirir material para entrenamientos y competiciones y costear los viajes a las diferentes competiciones que empezaban a celebrarse. A la vista de los resultados de estos Juegos Paralímpicos, el objetivo está más que cumplido.

De esta forma, la Comunitat Valenciana y el Proyecto FER ha aportado un sexto de las medallas conseguidas por la delegación españoles. Además de los seis medallistas, la delegación valenciana volvió con varios diplomas y la seguridad de que hay futuro para los Juegos de París. Los jovencísimos Sergio Martos, Eva Coronado y Nagore Folgado (esta última, incluso, con diploma tras meterse en las semifinales de los 100 metros) se han estrenado en Tokio con un margen de crecimiento para hacer algo grande París.