El esloveno Primoz Roglic subió otro peldaño en la historia de la Vuelta con su tercer triunfo consecutivo, esta vez rubricando con letras de oro su conquista con una magnífica exhibición en la contrarreloj final de 33,8 km disputada entre Padrón y Santiago de Compostela, demostrando su condición de campeón olímpico de la modalidad.

Roglic ha sido el rey de la Vuelta de las Catedrales. Empezó ganando en Burgos y terminó aclamado vestido de riguroso rojo en la Plaza del Obradoiro de la capital gallega tras una crono supersónica que le permitió apuntarse su cuarto triunfo con un tiempo de 44.02 minutos, a una media de 46 km/hora.

El ciclista de Trbovlje, de 31 años, sencillamente impuso la ley del más fuerte. Superó en 13 segundos al danés del bigotito Magnus Cort Nielsen y en 51 al neerlandés Thymen Arensman . Enric Mas, quien pasó por el trago de ser doblado por Roglic entrando junto a la Catedral de Santiago, fue noveno a 2.04 minutos.

El ciclista mallorquín no tuvo problemas para conservar la segunda plaza de la general, igualando el resultado de 2018, pero a 4.42 de Roglic, la distancia mas grande entre primero y segundo en los últimos 24 años. La tercera plaza también la defendió con éxito el australiano Jack Haig. Fuera del cajón quedaron el suizo Gino Mader y Egan Bernal. Dentro del top 10, séptimo, el español David de la Cruz

Roglic (Trbovlje, 31 años), dio un paso más en la historia de la Vuelta al convertirse en el tercer corredor en ganar tres ediciones consecutivas, igualando al suizo Tony Rominger (1992,93 y 94) y al español Roberto Heras (2000, 03, 04 y 05), plusmarquista con 4 triunfos. También con 3 figura Alberto Contador.

Ha sido el patrón de la ronda de principio a fin. Empezó marcando territorio con victoria en Burgos, soltó la roja cuando le interesó y la recuperó para mantenerla en los momentos claves, donde debía aparecer el líder de verdad. Roglic se marcha con 4 victorias -un total de 9 en Vueltas. Su ambición le premió con merecimiento, y para la historia quedó su triunfo en los Lagos de Covadonga tras un gran duelo con Egan Bernal.

Ahora sigue el vuelo de Roglic en busca de cumplir sus ambiciones, infatigable a pesar de las dificultades que se le puedan presentar. El campeón olímpico de crono se cae y se levanta con más fuerza. En 2020 perdió el Tour en la crono final ante su compatriota Pogacar.

El revés lo superó para volver al Tour 2021. Y sufrió otro bofetón. Una caída le dejó tocado y le obligó a la retirada en la novena etapa. La tabla de salvación era la cita olímpica y la Vuelta. Y en estos escenarios fue el mejor. Dos oros.

Con la presencia de su mujer e hijo, emocionado, Roglic levantó los brazos al cielo de Santiago, y escuchó el himno de su paíspor tercer año seguido. A ambos lados del emperador, Mas y Haig, los que han sufrido la calidad ciclista del esloveno.

En las clasificaciones complementarias el maillot que acredita al rey de la montaña se lo enfundó el australiano Michael Storer, el maillot verde por puntos el neerlandés Fabio Jakobsen, el blanco de mejor joven fue para el suizo Gino Mader y por equipos el título lo ganó el Bahrain. También fue declarado combativo de la presente edición el australiano Storer.