Anoche, en el espacio Malabar del emblemático ‘Veles e Vents’, el exciclista Ángel Casero disfrutó del merecido homenaje que excompañeros de profesión, como el italiano Stefano Garzelli, amigos, como el ex del VCF Paco Camarasa, y miembros de la organización de la Volta a la Comunitat Valenciana le tributaron en el XX Aniversario de su triunfo en la Vuelta a España de 2001. Tras quedarse con la miel en los labios en la edición de 2000, conquistada por Roberto Heras, el de Albalat dels Tarongers se coronó en una gran ronda tres días después de cumplir los 29 años. En la contrarreloj de la última etapa, el ganador del Tour del Porvenir en 1994 superó a Óscar Sevilla.

«Tengo un recuerdo muy bonito de aquel día. Tenía muchas posibilidades, pero había que correr. Salí a regular en el inicio, y ahí Óscar me sacó tres o cuatro algunos, hasta que a mitad del recorrido empecé a sacarle tiempo», recuerda en EFE. Para el valenciano aquella Vuelta fue una experiencia total». «Me acuerdo de que cuando salí de casa a mi exmujer le dije: ‘Yo esta Vuelta la voy a ganar’», evoca Ángel Casero.

En los 90’ jóvenes como él vivieron bajo la estela de Miguel Indurain, dominador del pelotón y al que ya se le buscaba un heredero entre nombres como el suyo o el de Abraham Olano. «Te quitas un peso de encima cuando ganas una gran carrera, pero si eres muy exigente, como yo, te queda la espinita de no haber hecho, al menos, un podio en el Tour», admite Ca sero, cuyo mayor éxito en la ronda gala fue la quinta plaza de 1999.

Ángel Casero, veinte años después de su Vuelta, lamenta como sus «rodillas de cristal», tal y como las llamaban los traumatólogos que lo trataron, no le dejaran acabar su carrera «de un modo más natural». Pese a ello, pasado el tiempo el de Albalat se convirtió en el tercer valenciano que ha conquistado la Vuelta a España tras Bernardo Ruiz y Angelino Soler.

Hoy, el campeón admite que le gustaría «ver mejor al ciclismo valenciano», víctima, como en el resto de España, de «unos años en los que solo se hablaba de dopaje y no de deporte». No obstante, Casero resalta la progresión del joven Juan Ayuso. «Viene pisando muy fuerte y ojalá tenga la paciencia para crecer poco a poco», le aconseja.

Por último, Casero, director de la Volta a la Comunitat Valenciana, confesó sus planes de presentarse a las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Ciclismo.