José Ignacio Prades tuvo el mejor comienzo posible como nuevo seleccionador español de balonmano femenino. El sucesor de Carlos Viver, con el que estuvo seis años como segundo, y natural de Petrer, de 46 años, dirigió ayer por vez primera a las Guerreras en partido oficial. Con un buen juego y con el bloque que fue a los JJOO de Tokyo 2020, con solo cinco novedades de jugadoras anteriormente ya convocadas, la selección española superó a una Eslovaquia que parecía marcharse al inicio del partido pero ante la que las anfitrionas supieron remontar y mantenerlas siempre a distancia en el electrónico. Al final, 33-28, y buen comienzo de la fase clasificatoria para el Europeo del próximo año, que vivirá su segunda jornada este domingo ante Portugal, en tierras lusas. Dos partidos que son la mejor piedra de toque antes de afrontar el Mundial que se jugará en Torrevieja, Llíria, Castellón y Granollers.