Cayó España en la final de la UEFA Nations League, pero lo hizo con dignidad. El equipo de Luis Enrique miró a los ojos a la campeona del mundo y cerca estuvo de noquearla. Después de casi una década de decepciones desde que La Roja tocó techo en la Eurocopa de 2012, la Selección Española vuelve a transmitir grandes sensaciones y demuestra que es capaz de ganar a cualquiera. Tumbó a Italia el pasado miércoles y estuvo cerca de hacerlo en la Eurocopa. Con el Mundial de Catar en el horizonte, hay razones de peso para creer en las posibilidades de un proyecto que cotiza al alza.

Luis Enrique llegó a un combinado nacional que venía de ofrecer una versión muy floja en el Mundial de Rusia, con una renovación generacional a medio hacer y decisiones importantes por tomar. La llegada del asturiano fue un soplo de aire fresco: viene apostando por la juventud, está reforzando nuevos liderazgos e inculcando un irreverente gen competitivo a su equipo. España ya no se arruga ni tampoco pierde el tiempo con la pelota con infinidad de pases horizontales que no llegan a ninguna parte. La Roja quiere la posesión, pero se muestra como un conjunto vertical, que busca avanzar siempre e ir a por el gol de forma insistente.

Para llevar a cabo esta propuesta, el seleccionador ha abierto la puerta y cargado de confianza a nuevos referentes. El caso más claro es el de Ferran Torres, máximo goleador desde su llegada y que está explotando todas sus virtudes. Tras el valenciano, en la Selección está teniendo cabida el talento precoz: Yeremy Pino, Bryan Gil, Pedri, Gavi... Pero no solamente está reforzando a la juventud, sino que está apoyándose en líderes de corte más veterano como Sergi Busquets o dando a César Azpilicueta un reconocimiento y un status que lleva años mereciendo con grandes temporadas.

Soler y Gayà, importantes

En el proyecto de Luis Enrique los nombres de los dos valencianistas están marcados en rojo. No pudieron estar en la última convocatoria por lesión, pero Gayà es el relevo natural de Jordi Alba en el lateral izquierdo y el impacto de Soler en su primera oportunidad fue mayúsculo, de hecho el propio seleccionador reconoció en sala de prensa que a ese nivel seguiría jugando con el equipo.

Un ojo en el Suecia-Grecia

Después de su buen papel en la Nations League, competición en la que ha revalidado las buenas sensaciones de la Eurocopa, la selección española ya está completamente centrada en la clasificación para el Mundial de 2022. La Roja no disputará ningún compromiso internacional más durante el presente parón, pero estará muy pendiente de lo que suceda hoy en el Friends Arena de Estocolmo, donde Suecia y Grecia se enfrentarán en un encuentro muy importante después de vencer a Kosovo y Georgia, respectivamente (20.45 horas).

Con Isak –que marcó un auténtico golazo el pasado sábado–, Kulusevski y Forsberg como principales amenazas ofensivas, Suecia intentará llegar al parón de noviembre como líder del Grupo B. Grecia, por su parte, tratará de ‘abrazar’ su tercer triunfo consecutivo –una de las dos victorias fue ante los suecos precisamente– para no despedirse definitivamente de sus opciones de clasificación directa para la Copa del Mundo de Catar.