Hay partidos que convocan reminiscencias del pasado. Sucede con el Mallorca, próximo rival del Valencia en Mestalla. La última visita del conjunto bermellón resultó muy simbólica, en la temporada 2019-20, no tanto por el resultado (2-0) sino porque significó el último encuentro de Marcelino García Toral como entrenador valencianista. No sólo fue el final de la etapa del técnico asturiano ya que significó, por extensión, el final de una época en el club de Mestalla. Un proyecto sólido y respetado, con Mateu Alemany y Marcelino como cabezas visibles, con el prestigio de haberle ganado tres meses antes la Copa del Rey al Barcelona de Leo Messi, entraría en una espiral de inestabilidad deportiva que ha comportado, como consecuencia, una brusca interrupción de los ingresos por la ausencia en Europa. Expuesto a una mayor vulnerabilidad societaria, el tsunami de la pandemia que afectó a todo el sector golpearía con más intensidad al Valencia.

Durante todo el verano de 2019 se tensó el enfrentamiento entre Peter Lim y Marcelino García Toral, por las diferencias a la hora de «evolucionar» el proyecto campeón de Copa. El primer amago de dimisión de Alemany se recondujo, pero el director general ya dejó caer que el máximo accionista «había decidido tener una mayor intervención personal” en la planificación. Con el apoyo unánime de la plantilla y con el sentir favorable de la masa social, planteó a Lim un reto público en sus comparecencias. Con un caldo de cultivo crispado se llegó al inicio del campeonato con empate frente a la Real Sociedad, derrota en Balaídos contra el Celta.

Frente al Mallorca, el 1 de septiembre de 2019 y con la ventana de fichajes de verano ya cerrada, el Valencia logró imponerse en un partido muy poco vistoso por parte de los locales. El equipo balear, entonces entrenado por el valenciano Vicente Moreno, logró maniatar a los blanquinegros, hacerles sentir incómodos y contar con excelentes ocasiones de gol, con dos disparos al palo. El Valencia logró llevarse el gato al agua con dos tantos de penalti, antes y después del descanso, ejecutados por el capitán Dani Parejo.

El 11 de septiembre

Días después, el 11 de septiembre, el Valencia comunicaba la decisión de prescindir de Marcelino que, aunque temida, supuso una conmoción dentro y fuera de Mestalla. La mayor parte de los jugadores, empezando por Dani Parejo, Rodrigo Moreno, José Luis Gayà o Ezequiel Garay dieron un paso al frente para despedir, con variable efusividad, al técnico con el que habían sido campeones meses antes. De manera casi inmediata llegaba Albert Celades al cargo y Alemany quedó relegado en un rango secundario en la toma de decisiones que le llevó, al cabo de pocas semanas, a pactar su salida, con una sentencia en su despedida que resultaría profética para las dos siguientes temporadas que estaban por venir: «No entiendo que tenga que dejar el Valencia. Estoy muy dolido. En los clubes hay códigos y el código básico es: si ganas no toques nada; no te muevas, que ganar es muy difícil y, además, no ganas mucho. Lamento y me duele dejar el Valencia y no lo entiendo».

En esta ocasión, la llegada del Mallorca a Mestalla tiene como principal punto de interés el retorno de Lee Kang-In por primera vez desde que abandonase con la carta de libertad el club en el que se había formado durante una década. El partido dispone de más alicientes, como la presión clasificatoria que empieza a sentir el equipo de José Bordalás después de cinco jornadas sin ganar que han frenado el impetuoso inicio de 10/12 puntos.