Después del estreno victorioso en la EuroCup frente al Promitheas Patras, logrando el martes la primera victoria de la temporada en casa, el Valencia Basket pretende este sábado en Andorra extender su buena racha de resultados lejos de La Fonteta.

El equipo de Joan Peñarroya encadena todos sus triunfos en la Liga, tres, como visitante. Si hoy se imponen al MoraBanc Andorra, los ‘taronja’ ganarán más de dos puntos en la clasificación, ganarán, sobre todo, el extra de confianza que significaría enlazar por primera vez en la temporada dos victorias en la ACB. Tres, sumando el encuentro entre semana contra los griegos de Luis Casimiro. Sin duda, un estímulo que reforzará el crecimiento de un grupo golpeado constantemente por las lesiones desde que se inició el curso en septiembre con la Supercopa de España.

De hecho, en esta séptima jornada de Liga Endesa el Valencia Basket seguirá contando con cuatro bajas de máxima relevancia en la primera plantilla. Los pívots Bojan Dubljevic y Mike Tobey y los aleros Víctor Claver y Klemen Prepelic. Pese a las adversidades, Peñaroya prefiere centrarse en la realidad de los efectivos que maneja. «No queremos pensar que es un problema nuestros problemas físicos o nuestra posible falta de efectivos o lo que sea», dijo en la rueda de prensa previa, donde alertó del «despliegue físico» como una de las principales amenazas del Andorra. «Tenemos que jugar un buen baloncesto ante un equipo muy vertical, que se encuentra muy a gusto cuando juega a campo abierto. Es un equipo al que le gusta jugar muchas posesiones», comentó.

El mejor Valencia ganó con solvencia en Manresa, Zaragoza y Burgos, ciudad en la que entrenó dos años el actual técnico ‘taronja’. Hoy los de Peñarroya buscarán alargar la serie contra otro ex del ‘coach’ catalán, que estuvo ocho años en el Principado. Tras un comienzo de curso difícil, los andorranos han enlazado dos triunfos ante Gran Canaria y Joventut, duelos en los que el galo Noua ya mostró de lo que es capaz con 26 puntos en Badalona. «Tienen jugadores desequilibrantes en el uno por uno, pero sobre todo un jugador vital en su juego como es Hannah», avisa Peñarroya.