Valencia Basket cierra, por fin, una semana redonda con tres triunfos. El equipo de Joan Peñarroya se ha impuesto en Andorra al MoraBanc (75-76) gracias al sensacional partido de sus directores de orquesta -los dos que estaban disponibles-, Martin Hermannsson y Neno Dimitrijevic, y a la ayuda en el juego interior de Jasiel Rivero, Louis Labeyrie, además del carácter del joven Millán Jiménez, que se vio en el cinco titular como consecuencia de la enésima maldición que ha acompañado esta temporada a los 'taronja' en forma de lesiones y problemas físicos. Sam Van Rossom no pudo sumar ni un solo minuto, mientras que Pradilla, Puerto y Labeyrie tuvieron que participar mermados aquejados de un virus estomacal. El equipo, en una muestra de madurez, se sobrepuso a todos los inconvenientes para encadenar una tercera victoria en siete días, su cuarta en Liga Endesa.

Los pupilos de Joan Peñarroya entraron a la cancha de Andorra poniendo en práctica la concentración a la que siempre alude el entrenador para poder contrarrestar el hándicap de las numerosas bajas por lesión. Nada más comenzar, Jasiel Rivero marcó el terreno machacando el aro de MoraBanc. Una jugada que inició el vendaval 'taronja' en el primer cuarto. Después de los tres primeros minutos, la intensidad en defensa, la fluidez en ataque y una magnífica dirección de Martin Hermannsson extendía la ventaja a siete puntos (4-11).

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El base islandés, que atraviesa su mejor momento en el club desde su llegada la pasada temporada, respondió con un triple al lanzamiento de tres con el que Clevin Hannah pretendía conectar a los suyos al partido. En las siguientes acciones, la movilidad de los pívots 'taronja' descolocó a la defensa andorrana. Seis puntos consecutivos gracias a los triples de Labeyrie y Rivero forzaron a Ibon Navarro a parar el reloj. No sirvió de mucho a los locales, impotentes a la hora de anular las conexiones de Hermannsson con la dupla Rivero-Labeyrie.

Un triple de Josep Puerto, al que Peñarroya había dejado en el banquillo al ser uno de los afectados por un virus estomacal, mantuvo a distancia al MoraBanc (13-23, m. 8). En la parte final del cuarto, que concluyó 17-24, Bressan dio un descanso a Rivero y Jaime Pradilla a Labeyrie. Estos dos últimos también lo habían pasado mal en la previa del partido por las mismas molestias estomacales. De hecho, el ala-pívot francés debió viajar por su cuenta a tierras andorranas.

Las consecuencias en la pobre rotación del equipo, golpeado nuevamente por la desgracia de lesiones y problemas físicos, se pagaron en el segundo acto. Las prestaciones ofensivas del equipo descendieron coincidiendo con el aumento en la agresividad del conjunto local. Liderados por Miller-McIntyre, en apenas dos minutos y medio empataron el duelo (24-24). Martin volvió a tirar del carro de los valencianos, rompiendo la sequía con dos tiros libres convertidos. En su auxilio acudió en talento de Neno Dimitrijevic, primero repartiendo juego y segundo con un par de espectaculares acciones penetrando en la zona de un rival que había endurecido el choque.

La primera mitad terminó con el Valencia Basket tres puntos arriba tras una canasta de Clevin Hannah (36-39). El cuarto, en el que se constató que Sam Van Rossom no estaba para sumar y oxigenar el juego en el perímetro por culpa de unas nuevas molestias físicas, hacía presagiar que la victoria requería seguir sufriendo en la segunda parte.

A la vuelta del descanso, el partido continuó en el tercer cuarto por los mismos derroteros del segundo, a pesar del parcial de 0-6 con el que los 'taronja' se distanciaban gracias a acciones de Neno y Jasiel (36-45). Sin embargo, el duelo entró una fase de parciales que no beneficiaba a los de Peñarroya. Andorra reaccionó con un 8-0, extendiéndolo al 11-0 después de una falta técnica por protestar señalada contra el entrenador del Valencia Basket. MoraBanc se creció de la mano y la inspiración de su mejor jugador, el base Hannanh, de cuyos peligros había avisado Peñarroya en la previa. La concatenación de canastas del base norteamericano con pasaporte senegalés dejó el partido empatado a la conclusión de este tercer periodo (55-55, m. 30).

El cuarto periodo acabó siendo de infarto cuando todo hacía indicar, después de que los locales encadenasen casi cinco minutos sin anotar, que la victoria para los valencianos sería más sencillo de lo que había sido todo el desarrollo del partido. Jasiel Rivero, debajo de los aros, puso la ventaja para el Valencia BC en diez puntos tras una asistencia maravillosa de Hermannsson. El islandés lideró siempre la elaboración de juego con frialdad, inteligencia y calidad.

Cuando parecían perdidos, los locales se reengancharon con un triple de Morgan. Poco después el testigo lo cogería el imprevisible Hannah, que terminó el duelo con 33 puntos en su haber. Pero ahí apareció también la casta de un jugador criado en l'Alqueria, Millán Jiménez, aprovechando los minutos que le dio el entrenador. El alero materializó un triple contra la tabla que volvía a alejar a los andorranos a siete puntos (64-71). Crawford y Hannah enlazaron seis puntos desde los 6,75 m. Los andorranos se ponían por delante mientras el duelo entraba en sus instantes finales. Martin empató con un tiro libro, pero falló el otro. Por fortuna, ahí estuvo Labeyrie para capturar un balón de oro y dar una nueva opción al equipo que derivó en dos nuevos tiros libres para el base 'taronja'. Ahora sí. El Valencia BC se ponía dos arriba (72-74) a falta solo de 40 segundos.

En el tiempo de los 'jugones', Hannah volvió a liarla. Un triple lejano contra la oposición de Rivero adelantaba a los andorranos. A Valencia le quedaban 17 segundos. El joven Dimitrijevic asumió galones en la posición de base. Sin pedir bloqueos rompió por la derecha, se deshizo de Paulí y la 'enchufó' de dos a las puertas de la pintura (75-76). Genial. Hannah ya no pudo responder con apenas cinco segundos. Victoria para crecer contra la adversidad de Valencia Basket.