Esta semana la ciudad de Valencia vuelve a ser la capital europea del fútbol de barrio. El HFC Falke de Hamburgo está desde ayer en tierras valencianas para preparar el partido del Fenix Trophy contra el CD Cuenca Mestallistes de esta tarde en Quatre Carreres. Los alemanes no están solos, ya que con ellos ha viajado un numeroso grupo de aficionados que esta tarde dará su aliento al equipo en la tercera ronda del campeonato.

El torneo internacional, que pretende unir proyectos ligados a la comunidad de múltiples formas, tendrá hoy la tercera jornada para el combinado valenciano, que lleva un balance de una victoria y una derrota y que se enfrenta al colista del grupo con cero puntos, pudiendo abrir brecha con ellos y también con Prague Raptors, que ha sumado tres en tres encuentros. El combinado mestallista afronta con mucha ilusión su tercer duelo internacional -segundo en casa- con la intención de sumar un triunfo que dedicar a su creciente masa social.

Al igual que el CD Cuenca, el Falke es un equipo propiedad de sus socios, de hecho nació como una escisión del mítico Hamburgo cuando este club se convirtió en una sociedad anónima. Su idiosincrasia pasa por no sustituir el concepto de "aficionado" por el de "cliente" como ha sucedido en el fútbol moderno y no tener dependencia financiera de un gran inversor, sino crecer desde la propiedad común de la entidad por parte de sus seguidores.

El partido del Fenix Trophy cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de València, la Fundación Deportiva Municipal y la FFCV.