La nueva variante de la Covid-19, Ómicron, ha disparado la incidencia acumulada (IA) del virus en España. Alrededor de 1800 infecciones por cada 100 000 habitantes. Nueve veces más que hace solo un mes. En los últimos días, el baloncesto lo ha sufrido de una manera especial. La jornada 16 de la Liga Endesa de la ACB, máxima categoría nacional, ha sido suspendida en su totalidad.

Nueve de nueve. No se ha salvado ni un solo partido. El último en aplazarse fue el encuentro que hoy mismo, lunes 3 de enero (21:30 h), debían disputar el Valencia Basket y el Gran Canaria. Finalmente, el conjunto isleño no pudo viajar a València al mediodía después de contabilizar tres nuevos positivos en las pruebas PCR previas al desplazamiento, realizadas el sábado. En torno a las 12:00 horas, tanto los dos clubes como la ACB informaron públicamente de que el encuentro quedaba en suspenso.

«En los últimos PCR realizados, tres miembros del equipo han dado positivo en Covid-19», indica el comunicado del CB Gran Canaria, que prosigue: «Los afectados, algunos con síntomas leves, se encuentran aislados en sus domicilios según reza el protocolo de las autoridades sanitarias. Por lo pronto, el encuentro de la jornada 16 de Liga Endesa ante Valencia Basket ha sido aplazado. La ACB comunicará próximamente la nueva fecha para la disputa del partido».

Ayer, la plantilla del Valencia BC regresó a los entrenamientos tras haber disfrutado de descanso en Año Nuevo. Conforme dicta el protocolo sanitario, los servicios médicos sometieron el domingo a pruebas PCR al primer equipo, tests cuyos resultados se conocerán hoy lunes.

Después del aplazamiento del encuentro con el Gran Canaria, el Valencia BC encadena dos partidos de la Liga Endesa aplazados (jornadas 15 y 16), como consecuencia de la explosión de positivos en sus rivales, pendientes de reajuste en el calendario. Aparte del duelo con los canarios, también el choque a domicilio contra el Lenovo Tenerife que no pudo disputarse el 29 de diciembre. El primer partido que aguarda en 2022 será el del 6 de enero, a las 17:00 horas en La Fonteta, ante el Bursaspor en la EuroCup, enfrentamiento que no se jugó el 15 de diciembre a causa del brote del virus que, días antes, vivió la plantilla ‘taronja’.

La sexta ola ha desatado el caos en la Liga Endesa, precisamente, en las semanas en que debería cerrarse la primera vuelta y, con ello, los ocho billetes de los clasificados para la Copa del Rey de Granada (17-20 febrero). Circunstancia que, a día de hoy, parece casi imposible con 16 partidos aplazados sin contar todavía con los de la próxima jornada, la 17, de la que ya ha volado el Barça-Joventut. Los clubes de la ACB aprobaron por unanimidad el 27 de diciembre ampliar hasta el 30 de enero el plazo para la clasificación copera con el objetivo de que pudiesen completarse las 17 fechas. No obstante, el acuerdo contempla, como alternativa, que si ese día no se ha jugado toda la primera vuelta sea el porcentaje de victorias y derrotas lo que determine la clasificación.

Con más de 80 positivos detectados en las últimas dos semanas, y solo dos clubes que no han transmitido casos -Breogán y Unicaja-, el criterio del porcentaje de victorias toma cuerpo, mientras Competición de ACB afronta un puzle de partidos por encajar sin apenas huecos en el calendario. Por ejemplo, el Valencia tiene por delante ocho partidos de Liga y EuroCup entre el día de Reyes y el 29 de enero. Un galimatías de difícil solución en el que la ACB valora factores como dobles jornadas de EuroLiga, la EuroCup, equipos que salen del brote o los que acaban de entrar en él... De hecho, ayer comenzó por trasladar al 9 de enero los duelos Barça-Manresa (17:00) y Joventut-Madrid 19:15), de las jornadas 14 y 15, respectivamente, y que estaban fijados anteriormente para mañana martes. Además, el Manresa-Real Madrid, de la jornada 17, pasará a jugarse este martes 4, a las 21:30 horas.