Joan Barreda no se rinde. Esta vez, no. El castellonense volvió a protagonizar otra heroicidad en esta edición del Dakar en la que, tras sumar dos victorias y alcanzar 29 (a solo cuatro del récord compartido de Stephane Peterhansel y Cyril Despres), aspira a completar con una clavícula fisurada por dos partes desde su caída del jueves. Todo pundonor, el veterano piloto de Torreblanca, presente en el Dakar desde 2011 se ha rehecho y no solo ha recortado diferencias desde los 40 minutos que cedió cuando se perdió en la tercera jornada, sino que sigue escalando posiciones. Ayer, un día después de situarse entre los siete primeros, a poco más de ocho minutos, a pesar de correr con evidente dolor en el hombro, volvió a recortar puestos y ya es quinto, aunque a algo más de catorce minutos del líder Sam Sunderland. Y ello a pesar de una nueva caída en la que se resintió de la clavícula, lo que le obligó incluso a pilotar a una sola mano, y ceder once minutos con el más rápido del día; y de perderse en el último ‘waypoint’, dejándose unos ocho minutos que le hubieran situado a las puertas del podio, su gran asignatura pendiente en el Dakar, donde suma cinco abandonos y un quinto lugar en 2017 como mejor resultado final. «Nos ha faltado rematarlo en los últimos 40 kilómetros, pero las carreras son así. Lo importante es que estamos bien, quedan cuatro días por delante y puede pasar de todo», aseguró Barreda. El británico Sam Sunderland (Gas Gas) ganó la etapa 8 y recuperó el liderato en la categoría de motos un día después de perderlo.

Los 395 kilómetros de tramo especial cronometrado entre Al Dawadimi y Wadi Ad Dawasair se les hicieron largos tanto a Barreda como al chileno Nacho Cornejo (Honda), ganador de la séptima etapa, ya que ambos se perdieron antes de llegar al penúltimo punto de control y cedieron unos diez minutos respecto a sus rivales.

El piloto valenciano del Monster Energy Honda Team comentó al llegar a meta sus impresiones y el estado de su hombro dañado. «Aguanta…, en la caída he notado que se volvía a salir y durante unos minutos ha dolido muchísimo. Tenía que conducir con una mano, pero con el paso de los kilómetros ha mejorado». El de Torreblanca explicó la nueva caída, fruto de un cambio en las suspensiones para afrontar las dudas. «Ha sido una etapa difícil, con mucha arena al principio. Tuve una caída en un salto en una duna, que se me clavó, salí por delante y se me cayó la moto encima. Pero he intentado manejar para seguir e intentar seguir a Nacho (Cornejo), que llevaba un ritmo altísimo, pero hicimos un error en una nota y nos ha condicionado bastante porque hemos perdido entre 10 y 15 minutos. Una lástima porque hubiese sido una etapa muy buena para nosotros», comentó.

En coches, por primera vez en lo que va de carrera el líder Nasser Al-Attiyah sufrió problemas serios y cedió diez minutos en meta. Se detuvo por una avería en la transmisión de su Toyota y tuvo que rodar 350 km con solo dos ruedas motrices. Loeb se lució pero solo le restó siete minutos al líder, y evitó un triplete de Audi, con victoria de Ekstrom, Peterhansel segundo, y Sainz cuarto.