El ministro australiano de Inmigración, Alex Hawke, canceló este viernes nuevamente el visado del tenista número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, lo que da paso a su deportación.

Djokovic llegó el 5 de enero a Melbourne con una exención médica que le permitía jugar en el Abierto de Australia sin estar vacunado, aunque después las autoridades de Aduanas le cancelaron el visado y lo detuvieron hasta el fallo judicial del lunes a favor del tenista.

Una vez conocida la decisión de Hawke, el jugador puede de nuevo recurrir la decisión ante la justicia.

En medio de un ola de indignación en Australia, el tenista llegó el 5 de enero a Melbourne -para participar en el torneo- con una exención médica por no vacunarse, pero los agentes de inmigración le denegaron el visado y fue retenido en un hotel mientras sus abogados presentaron un recurso ante un tribunal australiano.

Un decisión de gran impacto en el Open de Australia

De cara a la anticipada decisión del Gobierno, que puede tener un gran impacto en el torneo, el ministro de Finanzas, Simon Birmingham, dijo hoy en una entrevista en la cadena pública ABC que Australia tiene una "muy clara" política de protección de fronteras.

"Hemos sido muy claros desde que comenzamos a reabrir las fronteras a finales del año pasado que, si no se es ciudadano australiano, hay que recibir una dosis doble de la vacuna para ingresar al país, a menos de que se tenga una exención médica clara y aceptable", apuntó el ministro.

Si se inicia otro proceso judicial, el tenista serbio, conocido por sus críticas a las vacunas obligatorias, podría ser privado de nuevo de libertad o quizás autorizado a jugar el torneo mientras tiene lugar el juicio.