El liderato provisional de la Liga Femenina Endesa estaba en juego tras la derrota en Turquía y La Fonteta se preparaba para disfrutar de uno de los grandes partidos de la temporada con la visita del Spar Girona. Pero el poco acierto de las taronja en el tiro en su primer partido del año en casa mermó a las locales desde los primeros instantes y aunque a dos minutos del final lograron culminar la remontada, el partido se terminó escapando (55-61).

Ouviña fue la primera en abrir el marcador. Junto a la zaragozana, Burgos apostó de inicio por Queralt, Allen, Laura Gil y Gülich, aunque no tardó en mover el banquillo en busca del acierto en el tiro. Las de Alfred Julbe tomaron el mando del partido a partir del 4-4 y aunque no lograron abrir brecha en el marcador, la ligera superioridad en el tiro de dos permitió a las catalanas terminar el primer cuarto 10-15 pese a los dos triples de Ouviña y Allen, las únicas que vieron aro junto a Laura Gil en los primeros diez minutos.

Salvadores y Romero sumaban sus primeros puntos en la vuelta a la pista, pero volvía a ser Ouviña la que tiraba del carro reduciendo la diferencia a cinco (21-26). Un triple de Mendy y dos tiros libres de Drammeh volvían a dar oxígeno a las de Julbe, que se fueron al descanso 23-31 pese a una canasta final de Trahan-Davis.

La estadounidense, con poco acierto hasta entonces, recuperó la inspiración al inicio de la segunda parte con dos canastas seguidas y los tiros libres de Salvadores, un 2+1 de Ouviña y un triple de Romero devolvieron la esperanza a las taronja (38-43) después de ponerse a diez puntos tras canasta de Burke. Con siete puntos de desventaja y diez minutos por jugar, la afición se disponía a llevar en volandas a las suyas. Una remontada que se puso a tiro tras un triple de Ouviña que puso en pie a La Fonteta y que obligó a Julbe a parar el partido con 43-46. La aragonesa se echaba el equipo a la espalda y con una asistencia sobre Gülich y otra canasta suya ponía el partido a un punto.

Volvían los nervios tras un 2+1 de Drammeh y un tiro libre de Palau. El Valencia BC volvía a necesitar a Ouviña y apreció para poner el 51-52. Una explosión de alegría solo superada tras la canasta de Allen que puso por delante a las taronja a falta de 2:30. Una discutida falta sobre Gardner permitió a la estadounidense volver a poner al Girona por delante y aunque Gülich no tardó en empatar, los tiros libres de Burke y de Gardner sentenciaron. Pese a todo, la afición premió su esfuerzo y les despidió entre aplausos.